Un finde con botadura y saneamiento

Dos son los hechos más importantes que han sido noticia en este fin de semana y los dos relacionados con la ciudad de Ferrol y su comarca.

Por un lado la botadura del flotel BAP para «Petróleos Mexicanos»-PEMEX, empresa que ha sufrido una gran reestructuración y que por ello, claramente y esa es en gran parte la razón, retrasó la firma del contrato con Navantia y la empresa viguesa Barreras —aunque ya con capital mexicano—, no es otra, aunque la palabra dada a Feijóo se mantuvo, como se puede ver en la botadura de este viernes.

Lo que nunca uno llega a comprender es la postura de determinados grupos o partidos que aunque  enarbolan la bandera del patriotismo chico, defensa total de la ciudad y sus intereses, parece que no se alegran de los posibles beneficios que traen consigo los contratos para el sector naval, aunque de momento no sean muchos.

Cuando se anunció por Feijóo y Navantia que se había conseguido el compromiso de Pemex para la construcción de los dos floteles… ¡madre mía! lo que hubo que oir y leer. Sobre todo alegando que se hacia ese llamémosle precontrato dentro de una campaña electoral.

Pero es que incluso se llegó a dudar de la palabra de Feijóo, con insultos, risas, comentarios jocosos, y mentiras, negándose que existiese contrato alguno.

Recogiendo un breve resumen de frases «cariñosas» y que pude trasladar de facebook, miren a donde se llegó en el año 2012, fecha del comunicado del acuerdo «El viaje de Feijóo a México es espuma mediática», «Había una vez un barquito chiquitito», «Non insulten á intelixencia dos galegos coa falacia e o engano masivo dos barcos de Pémex», «Que Feijóo no engañe más con los contratos de Pémex», «Es mentira, todos sabemos que no hay contratos de Pémex”»… y más frases todas dichas por destacados dirigentes de la oposición.

Claro que después de que Pémex arreglase sus cosas en su tierra llegó el contrato, también calificado de electoralista, —5 de marzo de 2014— comenzó el corte de chapa —22 de mayo de 2014—, se puso el primer bloque de la quilla —30 de octubre de 2014— más de los mismo, y ahora nos dicen que se adelantó la botadura dos meses porque estamos en pre campaña electoral, curiosamente elecciones generales que serán en diciembre. Uf, ¿no les parece que si fuese en campaña electoral lo botarían más tarde  de este viernes?

En fin que si nos atenemos a que todo es campaña electoral no se podrían contratar,  no se podrían construir barcos en la factoría, porque con las movidas de unos y otros todo el año estamos con el lío de la papeleta en las urnas.

¡Miren! que si ahora en diciembre, por un acaso, Australia concede a Navantia Ferrol-Fene la construcción de dos buques tipo «Cantabria» a escasas fechas de las ¡elecciones generales!

¿Será también campaña electoral? ¿Habrá que decir que de momento lo dejen para fechas más adelante? Increíble como piensan algunos.

Este viernes fue un orgullo para Ferrol y Comarca, se recordaba que desde hacía 30 años no se construían buques civiles y que hacía tres no se celebraba una botadura en Navantia. Muchos ferrolanos quisieron volver a comprobar como el  casco de un buque besaba las aguas de la ría y acudieron a la botadura. Hubo alegría,fiestas en el corazón, y deseos de alguna buena sorpresa que seguro puede llegar pronto.

Lo que debemos anotar es la ausencia en la botadura del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al que los responsables de Pémex agradecieron en sus discurso la labor desarrollada tanto por él como por el conselleiro de Industria y el gobierno gallego.

Esa ausencia se notó, ¿donde está el presidente?, quizás no acudió para no quitar protagonismos, por los constantes ataques  recibidos, o sabe Dios por qué, pero «Al César lo que es del César».

En donde no hubo alegría fue en la denuncia por parte del gobierno local, en pleno, de que no se estaba depurando, que la EDAR lanzaba las aguas sucias directamente al mar. Que era un fraude y algunas palabras más fuertes.

Ahora, en esto de buscar culpas en todo para así mantenerse inmaculados, se culpa en gran parte a la corporación anterior por no controlar a… Emafesa. ¡Vaya con Emafesa, la de la crisis del agua!

Pero es que si se diera el caso de que ciertamente Emafesa engañó a la anterior corporación diciendo que «no hay novedad, todo va bien, señora baronesa», pues es de suponer que a la actual, después de dos meses le habrá ocurrido lo mismo hasta que se decidieron a ir «a cazar» en una visita in fraganti y… todo lo demás. Rueda de prensa de denuncia ¡qué malos son el gobierno central, la Xunta, el anterior gobierno municipal, etc.etc!, contestación del Partido Popular y de Aguas de Galicia y… a ver como queda.

De momento con la noticia sorpresa solamente se ha logrado una nueva alarma a la población, porque claro si no se depura ¿cómo se puede cobrar por esa actividad? ¿Tendrá de devolver Emafesa el dinero cobrado?… recordando que Emafesa es una empresa de la que el concello tiene el 51 %.

La alarma está servida, esta vez a costa del concello, hace bien poco a costa de los informes de la Xunta  sobre el agua. ¡No paramos para sustos!

¿Es qué no pudo haber diálogo ahora como se le pidió a la Xunta antes?.

¡Esto es de locos! ¡vaya verano!

Desde Ultramar

Pedro Sanz-Director

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Un comentario

  1. Todo esto no es más que la constatación fehaciente de que mientras algunos intentan sumar otros carentes de ideas sólo saben ser oposición, independientemente de quien gobierne. Van a pasar la legislatura haciéndose oposición a si mismos olvidando que cuando en España reinaba el PSOE (Zapatero.Touriño. Irisarri) apoyado por el BNG y por los comunistas (EU, IU y demás, actual Podemos, Mareas y «comunes») el país entero se fue al tacho y Ferrol en particular se convirtió en esa esquina olvidada en la que sólo se terminaban barcos encargados previamente. Que nadie crea que el cambio de nombre de los actuales partidos los hace diferentes: El alcalde de Ferrol y la primera teniente son sucesores en sus puestos de Irisarri y Yolanda Díaz, por lo que tratarán de ejecutar las mismas políticas que estos, por lo que nadie debe extrañarse de los resultados finales.