Exigen en Cabanas que no se olvide el crimen de Elisa Abruñedo dos años después de su asesinato

cabanas-crimen-1-9-aVarios centenares de personas, entre vecinos, familiares,amigos y miembros de la corporación municipal, se han manifestado este lunes en Cabanas en recuerdo de Elisa Abruñedo, la mujer que fue encontrada muerta hace dos año con signos de violencia a pocos metros de su casa tras haber salido a pasear, así como para reclamar más medios para la investigación y que este crimen no caiga en el olvido.

Los manifestantes demandan que se dote «más medios por parte del Gobierno» para esta investigación, ya que tras dos años del crimen de Cabanas «no hay ningún resultado», ni sospechosos, ni la familia ha recibido información sobre «nada» y que no quede en el olvido.

En este sentido, denuncian que la Administración «dedique millones a cosas superfluas mientras al ciudadano de a pie se le deja desamparado», al tiempo que apuntan que el equipo de investigación «no tiene la culpa», si no quien no le dota de «más medios».

(Adrián Fernández Abruñedo)
(Adrián Fernández Abruñedo)

Esta marcha, que ha arrancado en la entrada de Cabanas, en la zona de la oficina de turismo, en el Arenal tras una pancarta en la que se piden resultados sobre lo ocurrido en el crimen, ha acabado con unas palabras del hijo de Elisa, Adrián Fernández Abruñedo y un manifiesto leído por la edil Esperanza Gayoso.

Elisa Abruñedo, tenía 46 años de edad,estaba casada y con dos hijos, había salido a pasear sola, por la zona de Lavandeira, próxima a su casa, el 1 de septiembre de 2013, el domingo por la tarde, como solía hacer todos los días. Al no regresar a su domicilio, su marido denunció su desaparición ante la Guardia Civil.

Los familiares y amigos iniciaron su búsqueda esa misma noche y el lunes se sumaron vecinos de la zona, Protección Civil y agentes de la Guardia Civil. Finalmente, un vecino localizó el cadáver, semidesnudo y con signos de violencia, en una zona de bosque situada a unos quinientos metros de la casa de la mujer. Había sufrido lesiones de arma blanca.

Se da la triste casualidad que su esposo, Manuel Fernández, falleció en un accidente laboral el pasado enero ocurrido en la zona del Vispón, en la Base Naval de La Graña.

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