«En momentos como éste debemos estar unidos. Agradezco el esfuerzo de todos» (Alcalde de Neda)

Desde primeras horas de la mañana de este viernes las aguas volvieron a crecer en los ríos Belelle y Basteiro, la preocupación de los vecinos volvió de nuevo, comenzaron trabajos nuevamente para prevenir unas nuevas riadas y un buen número de personas se encontraban en la zona afectada. Maquinaria de la Xunta, personal de Protección Civil de Neda controlando el tráfico, y entre ellos el alcalde Ángel Alvariño Saavedra, manteniendo contacto con los vecinos y con el personal técnico encargado de poner soluciones.

Aprovechamos unos momento para desde Galicia Ártabra conversar con el primer edil.

-GA.-¿Un balance de la situación?

-AA.- «Este jueves fue un día bastante complicado, primero con la caída de un coche al río, ya empezamos ahí con todo el movimiento, y estábamos desplazándonos a otro lugar cuando nos llamaron vecinos de  aquí, en Basteiro, señalando que había personas que ya estaban aisladas por las aguas por la rápida crecida del río y nos pidieron que llegásemos hasta sus viviendas y que las tratáramos de sacar. Algunas personas no quisieron salir y subieron al primer piso de sus casas, estamos hablando de vecinos de hasta noventa años que estaban  en auténtica situación de histeria y dramatismo muy grande.

Estuvimos hasta las dos de la madrugada de este viernes, aproximadamente y parecía que se iba normalizando poco a poco, pero en esta misma mañana con este tiempo se agravó de nuevo la situación incluso con el corte de la carretera a la circulación rodada.

La zona afectada es la que tiene como centro al río Belelle, está inundado  después de muchos años sin ocurrir lo de estas jornadas y yo creo que en parte es debido a la falta de limpieza».

-GA.- ¿Colaboraciones?

-AA.- «Protección Civil y voluntarios trabajaron muy a fondo, lo siguen haciendo, protegiendo las entradas a las viviendas, incluso en la zona de la carretera general con sacos terreros, planchas, etc. para evitar que el agua inunde los bajos, como ya ocurrió este jueves.

Todo el mundo colaboró en la noche del jueves, sin excepciones, todos los vecinos, voluntarios del Concello, Protección Civil, ayudando a las personas y… continuamos, vamos a intentar aliviar un poco porque se anuncia de nuevo mal tiempo para el sábado y el domingo y a ver si por lo menos ponemos los medios para evitar nuevos daños. Señalo también la colaboración en la mañana de este viernes de los miembros del GES de Mugardos.

La Xunta envió en la mañana de este viernes personal de carreteras, con maquinaria, para desatascar pluviales. También se presentaron miembros de Aguas de Galicia, por lo tanto nosotros estamos agradecidos a todas las administraciones porque creemos que en este momento lo que tenemos que estar es todos juntos y que tenemos que establecer en el futuro una colaboración más estrecha porque ya en el mes de agosto pedimos que o bien la limpieza del Belelle lo haga la administración autonómica o que lo podamos hacer nosotros, pero que ya se pueda limpiar todo el cauce; es cierto que se flexibilizaron las normas para talar árboles pero hacen falta muchas más autorizaciones y concienciar un poco a las personas, pero con esas autorizaciones que se puedan retirar muchos árboles que están cruzados en el río. Y que como podemos observar en parte han ayudado a estas tremendas crecidas al servir como freno al intenso caudal y después al “abrirse” bajan las aguas de una manera desmesurada.

Quiero agradecer el esfuerzo de todos los que han colaborado hasta ahora. En la madrugada de este viernes cuando terminamos la labor nos reunimos tomando un café unas treinta personas, que estuvieron trabajando muy duramente, mojándose, sin meterse en zonas de peligro pero si colaborando para aminorar los daños».

FAMILIAS AFECTADAS

-GA.- ¿Afectados?

-AA.- «El agua solamente afectó a las viviendas, la mayor parte antiguas con muchos años hechas  e incluso algunas nuevas. Nos comentaban los vecinos que se si permitiera modificar, por temas de Patrimonio, subir las viviendas los harían pero la normativa que tenemos a veces impide tomar decisiones para erradicar esta situación.

Estas inundaciones afectaron a unas treinta viviendas, aproximadamente, del entorno, algunas con bastantes problemas muy serios, como estas casas de la zona del Basteiro, no va a quedar otro remedio que ayudarles desde la administración municipal, la Xunta… las pérdidas son muy importantes.

Y menos mal que estamos en una época en la que no hay plantaciones porque también se hubieran estropeado.

Las infraestructuras, los viales han quedado en una situación en muchos casos lamentable, bastante malos, pero bueno gracias a Dios no hubo daños personales, que eso es lo más importante».

LO DEL COCHE, UN MILAGRO

-GA.-¿Lo del coche también fue un milagro no?

-AA.- «Realmente los que somos creyentes tenemos que dar gracias a Dios y los otros a la fortuna porque fue un milagro que no pasase nada. Agradecer a esas personas que se tiraron a las aguas para salvar la vida de las que arrastraba la corriente. Afortunadamente hoy podemos contarlo, son daños materiales pero eso se soluciona, la pérdida de vida si que no lo soluciona nadie».