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(J L A )-Dentro de lo breve del último pleno ordinario del mes de enero de la corporación municipal de Narón, hubo algún momento intenso que, como casi siempre, se lo debemos a los duelos dialécticos entre el nacionalista Pablo Villamar y el popular Marcos Balado. Casi nunca pasa la intensidad por otros actores.
La sesión fue presidida por la alcaldesa accidental Marián Ferreiro quien al comienzo disculpó la ausencia de José Manuel Blanco.
El punto estrella y el que más debate de interés suscitó, fue el de una moción presentada desde el BNG para instar a Aguas de Galicia a elaborar un plan de actuaciones con criterios objetivos para repartir los fondos destinados al saneamiento de la zona rural y limítrofes..
El nacionalista defendió que Aguas de Galicia debería de acometer obras de saneamiento en Narón, recordando que acometerá en 2017 varias actuaciones de saneamiento en varios concellos, entre los que no se encuentra Narón, por lo que pidió cambiar el criterio. Además, en la moción se instaba al grupo de gobierno de Narón a promover reuniones con los ayuntamientos limítrofes, San Sadurniño, Valdoviño y Neda, para tratar la cuestión.
El popular, por su parte, acusó al grupo de gobierno de eludir sus responsabilidades y de culpar a los demás de los incumplimientos propios, pues se trata de una competencia municipal. Además, le pidió más rigor al nacionalista y le recordó que no tienen las mismas obligaciones los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes y los de menos, por lo que no pueden meterse en el mismo saco. Eso sí, manifestó estar de acuerdo en celebrar reuniones con otros ayuntamientos, aunque le recordó a Villamar que no tiene sentido que se insten a sí mismos a hacerlo, que lo pueden hacer cuando quieran.
La cuestión de los criterios de Aguas de Galicia también dio lugar a debate, por cuanto Balado manifestó no tener ninguna base la queja del gobierno de Narón, recordándoles que la Xunta de Galicia ha ejecutado otras obras de saneamiento en Narón, además de recordar la actual y costosa obra para el saneamiento de la ría, y les reprochó que ellos le piden a otras administraciones que apliquen los criterios que se niegan aplicar en Narón.
La moción finalmente salió aprobada con los votos a favor del tripartito naronés-TEGA,PSOE y BNG y los dos del grupo mixto, y en contra de los populares.
En la sesión plenaria se acordó por unanimidad, en otro de los puntos, la adhesión del concello a la Red de Dinamización Lingüística de la Secretaria General de Política Lingüística de la Xunta de Galicia. Esta es una iniciativa que la administración autonómica ofrece a los ayuntamientos, a la que Narón se acoge ahora. Consiste en la colaboración entre ambas administraciones para mejorar los servicios que se prestan en esa área al tiempo que potenciare el uso del gallego desde los concellos y en las relaciones con los administrados.
Se trató y se aprobó por unanimidad una moción de IU, defendida por su portavoz André Abeledo, para habilitar una oficina municipal de atención a las personas inmigrantes, si bien los populares, a través de la portavoz adjunta Laura Pena, les criticaron el escaso compromiso que esto supone, pues no era su establecimiento lo que se votaba, además de reprochar al grupo de gobierno el desconocimiento sobre las necesidades reales de este colectivo. Esta fue una alusión de la popular al anuncio de que en las próximas semanas habrá una reunión con la encargada del servicio socio comunitario municipal, algo que para los populares debería de haberse hecho previamente para saber cuales son las necesidades. El concello se compromete a trabajar a traves de la Mancomunidad o mediante un convenio con el concello de Ferrol para la puesta en marcha de esta oficina.
Por su parte, el PSOE presentó una moción sobre los límites que tienen los ayuntamientos para gastar el superávit. Sorprendió nuevamente que Catalina García, la portavoz de los socialistas naroneses, no defendiera la moción y ya acumule mucho tiempo sin intervenir en las sesiones plenarias.
Los populares se opusieron a la moción y, a través de su portavoz, les reprocharon la hipocresía que suponer presumir de reducir la deuda en aplicación de una ley que ahora piden retirar.Votaron a favor el tripartito y EU y el representante de ENE se abstuvo.
Finalmente se trató una moción de Eleximos Narón solicitando la modificación del programa de facturación de Cosma, que solo contó con el voto favorable de su portavoz.
