La ferrolana Catalina Lanza expone su obra en la Casa de Galicia en Madrid

“Yo pinto porque mi padre se empeñó y a él le dedico estos mares, cuando hace sólo dos semanas que nos dejó”, dijo la artista de Ferrol, Catalina Lanza en la inauguración de su muestra, en la Sala B de la Casa de Galicia. “Yo empecé a pintar para tenerlo contento porque él vio algo y me motivaba comprándome pinceles, óleos, enmarcando mis cuadros y mira…”.

Para la periodista Eva Herrero, encargada de la presentación, son “unos lienzos en los que Catalina ha dejado impregnada su alma. Un alma de artista que nunca ha olvidado sus raíces gallegas”, dijo en el acto la. “Ha crecido rodeada de lluvia y de mares y aunque lleva años fuera de su tierra, la sigue evocando en cada nueva obra que crea”.

Por su parte, el coordinador de actividades Culturales, Ramón Jiménez, aludió a lo completa de paisajes marinos que se encuentra hoy la Casa, “si el otro día, en la inauguración de la sala A, contigua a esta en la que nos encontramos, nos asomamos al mar de las Rías Bajas, Catalina nos abre ahora en sus cuadros verdes y azules una ventana al de las Rías Altas, ofreciéndonos en ellos toda una secuencia de su belleza y de su frescor”.

La Casa recoge en esta muestra el tema favorito de la artista, doctora en Fotografía y su relación con la pintura, los mares. “Mares surgidos de un solo océano que acarician las costas gallegas, que la golpean duramente con sus olas y que moldean cada una de sus rocas”. Pintar el mar y fotografiarlo se ha convertido en una especie de obsesión a lo largo de toda la trayectoria vital de Catalina, afición que surgió desde que su padre, gran amante de la pintura aunque militar, hacía fotos de cada rincón marítimo y le pedía, desde niña, que lo pintara.

El empeño paterno tuvo sus frutos. De cuatro hermanas, tres pintan. Catalina, es además de pintora, profesora de Instituto.

Casi una veintena de obras, de diferentes formatos, componen la muestra de la Casa  en las que el espectador puede adentrarse en el mar como si de un zoom se tratara y la autora logra plasmar la transparencia y la profundidad de las imágenes reflejadas. Para ello, la artista elige colores fríos que transmiten la serenidad y relajación que siempre le ha sugerido el mar, su múltiple y cambiante mar.

La muestra podrá visitarse hasta el 28 de febrero, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas. Festivos: de 10 a 14 horas.