El PP denuncia «graves irregularidades» en el informe que el Concello de Ares presentó a la Xunta sobre las alegaciones al PXOM

El grupo municipal del Partido Popular de Ares ha hecho público lo que califican de “graves irregularidades” en lo referente al informe que el Concello ha remitido a la Xunta de Galicia sobre la respuesta a las alegaciones realizadas por los vecinos y por los grupos políticos referentes al Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

Los populares, que cuentan en su poder con dicho informe, han denunciado que el documento presentado por el ejecutivo local carece de “cualquier tipo de aprobación” por parte de los órganos municipales, procedimiento que resulta “indispensable e imprescindible” para dotarlo de validez administrativa.

“El gobierno local ha cometido una ilegalidad mayúscula y nuestra obligación como formación política es denunciar y, si es necesario, poner en manos de los tribunales todo este asunto”, apuntan los populares, quienes han censurado al actitud del alcalde, Julio Iglesias, al que han acusado de “ocultar desde el primer día” toda la información respecto a la aprobación del PXOM.

En este sentido, el grupo municipal del Partido Popular de Ares ha subrayado que llevan “tres años reclamando todo tipo de documentos” a un gobierno local que, dicen, se ha “sacado de la manga ahora respuestas a las alegaciones que nunca nos ha dado a conocer”.

Asimismo, los populares temen que el regidor pretenda sacar adelante el documento del PXOM “por la puerta de atrás”, una circunstancia que ya han avanzado que no van a consentir por mucho que el alcalde intente ocultar todo el proceso.

“Parece que el señor Iglesias tiene algo que esconder en todo este asunto, por algo será”, afirman los populares, que califican de “inaudito” que el gobierno local haya podido presentar un informe falso a ante la Xunta de Galicia.

Sobre esta posibilidad, los populares han anunciado que investigarán hasta “las últimas consecuencias”, toda vez que se trata de un documento de “vital importancia” para el futuro desarrollo del municipio, y en el que, a juicio de los populares, no se han tenido en cuenta las alegaciones vecinales.