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Enrique Barrera Beitia
Los aproximadamente 3.500 vecinos de Santa Mariña, viven en un semi-aislamiento impropio de una sociedad europea avanzada del siglo XXI, encajonado su barrio entre la trinchera del ferrocarril y la autovía, arterias de comunicación que paradójicamente les han encerrado. No hay apenas comercio para el abastecimiento diario, y las compras las tienen que hacer en el Ensanche A con el que están débilmente conectados a traves de una pasarela peatonal en muy mal estado a la altura de Río Sil, y del puente que une Manuel Belando y Cabalo Branco. Entre ambos nexos hay más de 400 metros.
A corto plazo, y a la espera de resolver la conexión con el puente que debe financiar el Ministerio de Fomento, y que llevará en el mejor de los casos dos años de tramitaciones, la solución está en construir una nueva y decente pasarela entre los dos pasos señalados en el anterior párrafo, ya que la mayoría de los vecinos no necesitan usar el coche para hacer esas compras. Estamos hablando de una obra relativamente barata (600.000 €) y que elevaría mucho el nivel de vida de los vecinos de Santa Mariña.
El concello de Ferrol ya ha encargado un proyecto básico sobre esta pasarela, pero lamentablemente ha optado por la opción más barata (400.000 €) y de la peor calidad funcional y estética. Sólo tendrá una anchura útil de 1.90 cms y se usará hierro, rechazando el acero inoxidable y cualquier elemento estético.
En comparación, el gobierno local ha presupuestado más de 700.000 € para cambiar la iluminación de los cantones, demostrando con este otro ejemplo que prima en su actividad, el embellecimiento del escaparate de la ciudad antes que el bienestar y la comodidad de los vecinos de otros barrios.
La Magdalena parece destinada por decisión de nuestros munícipes, a recibir todo tipo de inversiones, incluso aquellas que sus vecinos rechazan, mientras que demandas sociales muy arraigadas en barrios como Caranza, Ensanche A o Santa Mariña, son consideradas no prioritarias o se les asigna un presupuesto rácano.
Sin querer pareer que noestoy de acuerdo, que sí lo estoy, creo que lo mejor sería retranquear la estación de tren y la de autobuses y exigir a todas las administraciones que se construyera en la prolongación de la Avenida de la Paz, se recalificara para usos dotacionales y de ocio el espacio liberado y se trazaran vías perpendiculares a la actual vía del tren.
Ese problema lo tiene media ciudad y la solución pasa por tratar de hacer la vía del tren subterránea y falsos túneles en la autovía (al final todo es pasta, claro).