El Racing juvenil arrasa en la II Sinde’s Cup

MANU AMOR

Bajo un clima excelente, la II Sinde’s Cup organizada por el portal muchacalidad.com repitió el éxito de la primera edición. Equipos de altísimo nivel se dieron cita en el campo naronés: O Val, Racing de Ferrol, Lugo y Deportivo de La Coruña compitieron por el trono. Finalmente, cayó en las manos de un Racing que arrasó comandado por Sergio Otero.

El madrugador duelo entre valexos y ferrolanos sirvió para abrir boca. Lo contundente del resultado (2-4) reflejó lo visto sobre el terreno de juego. Cierto es que el equipo blanquirrojo pudo rascar algo más, pero también que el cuadro racinguista llevó el peso del choque durante los 80 minutos. Edu adelantó a los verdes, que vieron como los locales les empataban hasta en dos ocasiones. Primero, Matías; después, Torrente tras la diana de Luis. El O Val aguantó lo que le duró el físico. Los tantos de Del Río y de Dani Barca en los minutos finales deshicieron la igualada.

En la otra semifinal, el Lugo venció al Deportivo (3-0) con total justicia. Los de la ciudad de la muralla, con varios extranjeros en sus filas, completaron un choque casi perfecto. Buen fútbol y dianas de bella factura para conseguir el pase a la final.

El partido de consolación se lo llevó el Dépor, que se vio por detrás en el marcador pero acabó goleando al O Val (2-5).

Homenaje a Arteche

Todos los ojos estaban puestos en la gran final, que llegó tras un merecido homenaje a José Ramón Arteche, mítico exjugador y exentrenador del Racing de Ferrol fallecido el pasado año. Y no hubo color en el partido definitivo.

El conjunto naval pasó por encima de su rival. Dos futbolistas con experiencia en Segunda B fueron los grandes protagonistas. Sergio Otero, que el día anterior había disputado unos cuantos minutos con el primer equipo frente al Coruxo, anotó dos goles; Luis, un habitual en los planes de Miguel Ángel Tena, otro.

Sin duda, el claro triunfo refuerza la moral de un grupo que el año pasado pecó de juventud en su lucha por el ascenso a la División de Honor. Este año, con el Pabellón de Ourense como rival a batir, peleará de nuevo por el tan ansiado salto de categoría.

La comisión deportiva del club sigue muy pendiente de una generación que, esperan, dé muchas alegrías a A Malata en un futuro no tan lejano.