Un golazo de Pablo Rey hace creer al Racing

Fot. Bruno Pernas. Alegría tras el gol de Pablo Rey.

(MANU AMOR) – El Racing sumó una victoria trascendental en su carrera hacia la permanencia. Enun encuentro plomizo y soporífero, decidió el de siempre: Pablo Rey. Un golazo de falta directa del capitán en el minuto 86 sirvió para derrotar al aguerrido Rápido de Bouzas, que disparó al larguero casi en el tiempo de descuento. La promoción

de permanencia, marcada por el Toledo, vuelve a estar a solo tres puntos.

Los errores defensivos del Racing aparecieron en los primeros compases. Un fallo de Víctor Vázquez, recién cumplido el minuto dos, pudo desembocar en el primer gol del Rápido. El zaguero, poco después, vio una tarjeta amarilla que le impedirá jugar el próximo sábado ante el Cerceda. Imprecisiones en entregas sencillas y varios saques de esquina favorables al equipo olívico hacían presagiar una nueva tarde de terror en A Malata. Por fortuna, no fue así.

Fot. Bruno Pernas

Armental, con un par de disparos cruzados, se erigió como líder de la ofensiva verde con el avance del encuentro. Gonzalo, incisivo pero poco preciso, también inquietó al exracinguista Brais con un tiro que se marchó alto. Con el diluvio universal desapareció el fútbol: del minuto 30 al 45 no hubo ni un solo remate entre los tres palos.

La tónica no varió en el arranque de la segunda parte. Borja Jiménez, de hecho, reforzó su ya de por sí férrea línea de retaguardia con la entrada de Adrián Gómez en el minuto 54. Tan solo las conducciones de Álvaro Rey y Joseba Beitia, capaces de romper líneas, animaban el gris panorama. El vasco protagonizó la mejor ocasión del Racing: su testarazo, tras una falta lateral botada por Pablo Rey, rozó la cruceta.

La entrada de Juan Mera en el terreno de juego devolvió a Maceira al puesto de lateral, pero ni con dos extremos por la banda izquierda -al menos para Ricardo- el Racing fue capaz de superar la telaraña tejida por las abejas viguesas. El bando visitante, con el reloj a su favor, se dedicó a defender el empate con uñas y dientes. Le salió rana.

El equipo naval sometió a su rival a un bombardeo constante en los minutos candentes. Seoane, en una oportunidad clamorosa, se topó con Brais a la salida de un córner. El premio lo encontró el de siempre: Pablo Rey. El capitán, al servicio de una afición entregada, convirtió un golpeo de falta en una auténtica obra de arte. Su disparo pegó en el palo, entró en la meta y desató el delirio en una grada necesitada de alegrías. Para mayor heroicidad, Trigueros, en el minuto 89, envió la pelota al larguero a portería vacía. Sufriendo sabe mejor.

Fot. Bruno Pernas

Ficha técnica:

Racing: Mackay; Seoane, Víctor Vázquez, Arregi, Gonzalo (Juan Mera, min. 63); Pablo Rey, Joseba Beitia (Jacobo Trigo, min. 81); Armental, Álvaro Rey (Fran Sota, min. 75), Maceira; y Joselu.

Rápido de Bouzas: Brais; Cristian, Colo, Trigueros, Andrade; Sielva, Caba; Isma (Adri, min. 84), Javi (Adrián Gómez, min. 54), Diego Diz (Deivid, min. 69); y Kaxe.

Árbitro: García Verdura (Comité catalán). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Víctor Vázquez, Seoane, Maceira y Pablo Rey y a los visitantes Diego Diz, Caba, Adrián Gómez y Sielva.

Gol: 1-0 Pablo Rey (min. 86).

Incidencias: A Malata. 1.800 espectadores.

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