El «Juan Carlos I» y la «Blas de Lezo» han llegado a Kuwait sin hacer escalas en su recorrido de más de 6.500 millas náuticas

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El portaaeronaves «Juan Carlos I», buque insignia de la Armada, y la fragata «Blas de Lezo» han llegado este jueves a Kuwait con la unidad de cinco helicópteros -tres Chinook y dos Cougar- que España desplegará en Irak, ha informado el Estado Mayor de la Defensa.

Los buque, que zarparon el pasado 1 de mayo de la base naval de Rota (Cádiz), han llegado al puerto de Kuwait, donde los militares de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra que se harán cargo de la unidad de helicópteros procederán a su montaje y traslado a suelo iraquí, concretamente a la localidad de Taji. 

Estos helicópteros harán labores de transporte entre Bagdad, Besmayah y Taji, las tres localidades con presencia de tropas españolas.

La unidad está al mando de la comandante Gala Gallego, perteneciente al Batallón de Helicópteros de Maniobra IV (Bhelma IV) de Sevilla.

Los helicópteros aportarán capacidades de transporte de ala rotatoria pesado y medio, para las fuerzas españolas como del resto de países de la Coalición Internacional contra el Dáesh, liderada por EEUU

Según el Estado Mayor, la operación de proyección estratégica por vía marítima de una unidad de helicópteros demuestra la capacidad expedicionaria y la interoperabilidad de las Fuerzas Armadas.

El «Juan Carlos I», que viaja escoltado por la fragata «Blas de Lezo«, con base en Ferrol, no han hecho escalas en su recorrido de más de 6.500 millas náuticas que separan Rota de Kuwait City.

Con este tránsito, ambos buques han hecho sus navegaciones continuadas más largas desde que entraron en servicio en la Armada.

El «Juan Carlos I» ha suministrado más de 500 toneladas de combustible a la fragata y ha hecho 154 tomas y despegues de los aviones que lleva embarcados, en 31 operaciones de vuelo.

Ambos buques están prestando apoyo a las principales operaciones marítimas internacionales en las que España participa, como son la operación Sea Guardian, Operación Sophia, Operación Atalanta y apoyo a las Combined Maritime Forces, potenciando así la presencia naval española en aguas del Mediterráneo, Mar Rojo, Golfo Pérsico y Océano Índico.

En su regreso a España, los buques aprovecharán también para llevar a cabo actividades en apoyo al Plan de Diplomacia de Defensa y a los intereses de la industria de defensa nacional durante las escalas previstas en los puertos de Bombay (India) y Alejandría (Egipto).

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