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La negociación entre la junta de personal y el alcalde de Ferrol ha llegado a un punto muerto, del que parece que no va a haber solución antes de las elecciones y cada día que pasa la historia se complica cada vez más.
El último giro de guión tuvo lugar en la mañana de ayer, durante la celebración de pleno extraordinario, donde la junta de personal aprovechó su celebración para acceder al despacho de la alcaldía y así poder hablar con el regidor una vez finalizase esta sesión plenaria, pero finalmente una persona cerró con llave todas las salidas del despacho, por lo que la junta de personal no podía moverse del lugar, “estando unha hora pechados e tivemos que sair por vontade propia”, afirmaba Fani Gómez, de CSIF, criticando que Jorge Suárez “non ten vontade negociadora.”
Previamente el presidente de la junta de personal, Javier Sandá mostraba su indignación por lo sucedido “onde puxemos isto en coñecemento dos servizos xurídicos” y donde estudian emprender acciones legales contra el Concello de Ferrol “por unha posible detención ilegal.”
Fani Gómez recordaba que “o alcalde sempre dixo que as portas da alcaldía estaban abertas para negociar e así o fixemos onte”, pero esto generó un conflicto con los trabajadores del área de alcaldía al realizarse durante la celebración del pleno extraordinario, que en un primer momento “foi solucionado porque un concelleiro nos dí que sí podemos estar na alcaldía.”
Esta sesión plenaria finaliza a las 14:40 horas “e o alcalde non foi por alí”, mientras que a las 15:00 horas los trabajadores comunican a la junta de personal que “o alcalde marchou e que si saíamos da alcaldía nos recibía pola tarde no salón de plenos”, algo que Fani Gómez calificaba como “unha chantaxe”, porque negarse la junta de personal a abandonar la alcaldía “nos pecharon durante unha hora.”
Estos hechos, para Javier Sandá “é o aumento da represión do alcalde ante CSIF, CIG e UGT”, recordando que hace unos días se retiraba la pancarta que la junta de personal tenía instalada en la fachada del Concello de Ferrol, mientras que hace unas semanas “desapareceron as pancartas que estábamos usando e ninguén sabe onde están.”
El presidente de la junta de personal quería recalcar que “non hai ningún conflicto con ningún traballador do Concello”, calificando también como gota que colma el vaso “as declaracións de onte a tarde do goberno”, donde el alcalde “non asume responsabilidades”, trasladando esta problemática “aos traballadores da alcaldía, que actúan pola súa propia conta”, mientras se preguntaba si “¿os bombeiros actuaron por iniciativa propia cando retiraron a pancarta da fachada?”
Al respecto a estas declaraciones de ayer del regidor, quería también salir al paso Lis Leira, de CIG, donde le pedía a Jorge Suárez “que non de leccións de sindicalismo”, cuando Jorge Suárez solicita a la junta de personal la convocatoria de una asamblea de trabajadores “e o goberno non realiza ás asambleas participativas para os orzamentos ¿onde están esas asambleas?”, recriminando a Jorge Suárez que “deixou a outras personas que nos dixeran ás súas decisións.”
Javier Sandá también comentaba que el “o Concello fai referencia que CSIF e UGT non teñen interés en saír do conflicto”, cuando gracias a la unidad sindical “apoiamos o capítulo I dos orzamentos de 2017 e 2018”, recordando que “en 2017 solicitamos o apoio de todos os grupos políticos aos orzamentos”, los cuales finalmente no vieran la luz, precisamente al no ser aprobados en sesión plenaria.
Jorge Suárez: “Isto é un erro estratéxico”
Unos minutos después comparecía en rueda de prensa el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez el cual no quería realizar ninguna declaración sobre lo comentado por la junta de personal “respetando absolutamente ás decisións sindicais”, afirmando que “eu camiño libremente por todos os negociados municipais e eu non din orde de pechar a ningún traballador.”
A nivel personal, Jorge Suárez pensaba que “isto é un erro estratéxico” por parte de la junta de personal, porque en el momento que sucedieron estos hechos “eu estaba no pleno”, confirmando que decidió irse tras su finalización “para non agravar a situación na alcaldía”.
Respecto al tema del encierro de los representantes de la junta de personal “estamos sacando as cousas de contexto”, porque se están comparando “as reinvindicacións, coas coaccións”, ya que si la junta de personal “solicitase unha entrevista os recibiría ao instante.”
La junta de personal niega el conflicto entre trabajadores durante su estancia en la alcaldía, algo que el regidor afirma que sí tuvo lugar “onde na alcaldía hai unha oficina de traballo e deben respetar o traballo de compañeiros e compañeiras.”
Jorge Suárez también quería salir al paso sobre la posible acusación de detención ilegal que anunciaba la junta de personal, una “xudialización do conflicto totalmente desproporcionada”, por lo que una decisión de ese calado “debería de tomarse nunha asamblea de traballadores.”
