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El Concello de Ferrol viene de dotar a los 45 socorristas que vigilan las playas del municipio con dispositivos de emergencia en asfixia por antiatragantamiento, un equipo de primeros auxilios a base de succión para liberar una obstrucción en la vía aérea de víctima y válido también para niños. Con el nuevo material “pretendemos generar espacios seguros”, explicó Germán Costoya, concejal de Seguridad y Tráfico. De igual modo se renovaron los tableros de rescate y se adquirieron dispositivos antivirales para los equipos de reanimación manual que hay en todos los stands. Consisten en una especie de válvula-filtro que impide que los virus pasen de la boquilla al balón de aire que se acciona de forma manual. Esto hace mucho más seguro el uso del conocido como ambú.
Con motivo de la covid-19 este verano los socorristas cuentan también con equipos de protección individual (EPI), entre máscaras higiénicas para todos los puestos, del modelo FPP2 para ocasiones determinadas, y gel desinfectante. También se puso en marcha el plan de limpieza y desinfección diaria de todas las casetas y de elementos de la asistencia de socorrismo. Con el inicio de la temporada estival se reforzó la comunicación con otros servicios implicados en la seguridad en las playas, como la embarcación de Salvamento Marítimo, el helicóptero y la ambulancia técnico-sanitaria.
Instrucción de seguridad
El departamento de Seguridad del Concello elaboró un protocolo de actuación para los coordinadores de casetas y de playas que establece medidas de protección y de actuación con motivo de la situación generada por la covid-19. Se tratan de “instrucciones elaboradas a partir de las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias”, indicó Costoya.
