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(A. Santos, en lvaes)-Sol, expectación… y hasta un poco de niebla. La entrada del buque escuela de la Armada en la ría de Avilés ha tenido estos ingredientes desde primera hora de la mañana de este lunes, día 8. Los prácticos del Puerto han salido a por la embarcación a las diez y media de la mañana para comenzar una maniobra de entrada y atraque en la ría que ha durado hora y media.
Han sido decenas de curiosos los que se han querido dar la bienvenida al ‘Juan Sebastián de Elcano’ en distintos puntos del recorrido. Uno de los más concurridos, y que más bellas estampas ha dejado en las fotografías de los presentes, ha sido las inmediaciones del Faro de Avilés. Con menos asistencia, la otra margen de la ría donde, aún así, la policía ha optado por cortar la circulación para evitar un posible caos circulatorio.
Aplausos y saludos
En la dársena de San Agustín, junto al Niemeyer, decenas de personas han recibido con aplausos al barco y la tripulación ha devuelto el cariño saludando gorra en mano. Mientras, en el muelle donde esperaban las autoridades locales y regionales ha sonado el himno de Asturias interpretado con sonido de gaita.
«Es curioso, después de una vida operativa tan larga, que este barco, que ha visitado ya 190 puertos distintos, sea la primera que venga a Avilés , pero muchas veces es cuestión de que las autoridades lo soliciten y la alcaldesa lo hizo, aquí estamos, vinimos sin dudarlo«, ha explicado el comandante.
La entrada a puerto de este veterano buque «no ha sido una tarea fácil», según ha reconocido Gómez Fernández de Córdoba, debido a la presencia de una catenaria que cruza de lado a lado la ría y cuya altura comprometía el paso de los mástiles, pero la meteorología acompañó a la operación de atraque.
Previamente, se había organizado un operativo que aprovechó la bajamar y finalmente se pudo salvar el cable de alta tensión que cruza el estuario.
El buque escuela de la Armada, con 113 metros de eslora, cuatro palos y una guinda (altura máxima) de 49,9 metros, ha llegado procedente de Santander, una de las últimas escalas en su crucero de instrucción número 84.
Visita histórica
Su parada en Avilés es una visita histórica, la primera a la ciudad y la segunda a Asturias. El bergantín-goleta permanecerá amarrado en la Dársena de San Agustín, junto al Niemeyer, hasta el miércoles. Le esperan 48 horas repletas de actividades, entras las que destacan tres jornadas de puertas abiertas (‘plancha tendida’ en el argot marinero) y un homenaje al ilustre navegante avilesino Pedro Menéndez, que dará paso a una jura civil de bandera para la que se han inscrito unas trescientas personas.
A bordo viajan 265 personas, incluidos 68 guardias marinas de la Escuela Naval de Marín, tanto del Cuerpo General de la Armada como del de Infantería de Marina. Su comandante es el capitán de navío Alfonso Gómez Fernández de Córdoba.
A las cuatro y media se rindió en cubierta un homenaje a Juan Alvargonzález, empresario gijonés vinculado al mundo de la mar recientemente fallecido, y a las seis un acto institucional de bienvenida en el Niemeyer. Incluye la presentación, por parte de la consejera de Fomento, Belén Fernández, de la ‘Estrategia Portuario-Litoral de Asturias’, el nombramiento del barco como ‘nostromo’ de la Universidad Internacional del Mar y una conferencia impartida por el comandante del ‘Elcano‘, Gómez Fernández de Córdoba. Se titula ‘Un crucero de instrucción a bordo del Juan Sebastián de Elcano’, y será presentada por el director del Aula de Cultura de La Voz de Avilés, Armando Arias. Por último, se procederá a inaugurar la exposición fotográfica ‘El periplo reciente del Juan Sebastián de Elcano’.
Actos del martes
Este martes, día 9, se celebrarán dos nuevas jornadas de ‘plancha tendida’, de 11 a 13 y de 15 a 21 horas, el homenaje a Pedro Menéndez y la jura civil de bandera, en ambos casos con en el parque de El Muelle como escenario, a los pies de la estatua que evoca la figura del Adelantado de La Florida y Capitán General de la Armada de Indias, nacido en Avilés y fallecido en Santander, la ciudad de la que procede el ‘Elcano’. Por último, ya de noche, en el transcurso de una cena en el restaurante Lupa, la Asociación Amigos de Cudillero entregará al capitán del ‘Elcano‘ la Amuravela de Oro.
El veterano buque escuela de la Armada tiene previsto zarpar al mediodía del miércoles rumbo a Baiona, su última escala antes de poner fin a su singladura en Marín. Atrás quedará una visita para la historia. La ciudad de Avilés pasará a formar parte del cuaderno de bitácora del ‘Juan Sebastián Elcano’, una embajada flotante que a estas alturas de su vida (fue botado en 1927) acumula ya 1,6 millones de millas náuticas y diez vueltas al mundo.
Como curiosidad, su palo mayorpopel, situado sobre el alcázar, se llama ‘Asturias’, y sus velas de respeto fueron realizadas por la casa Echarne de Gijón.
