Un grupo de trabajadores defienden a su empresa ante un «escrache» de la CIG

(Fot. CIG-servizos-Reciente escrache ante el domicilio familiar)
(Fot. CIG-servizos-Reciente escrache ante el domicilio familiar)

No siempre salen bien los escraches, como se ha demostrado en la mañana de este martes, día 5, ante el convocado por la CIG frente a las instalaciones de la empresa catering Caranza, en la calle García Sabell del Barrio de Caranza.

Al llegar a la concentración portando banderas nacionalistas y del sindicato y una pancarta en la que se leía “queremos cobrar” el grupo de manifestantes, se exigen una deuda de cuatro meses a cinco trabajadores se encontró frente a otro grupo de empleados de la empresa que tratan de defender sus puestos y ayudar al mantenimiento de la empresa.

La CIG ya había convocado concentraciones ante la empresa Catering Caranza, dos delante de la vivienda familiar de sus propietarios en Narón y otra concesión en el Montón, en donde el empresario disponen de una concesión , para denunciar, según esta central, la deuda que dicha empresa mantiene con los trabajadores y que asciende a cuatro mensualidades.

Pero los sindicalistas y alguno de los trabajadores reclamantes se encontraron frente a ellos a prácticamente toda la plantilla de la empresa recriminándolos y diciendo que no los representan y defendiendo al empresario a la vez que criticaban a los cinco compañeros a los que acusan de haberse dado de baja y no apoyar con su trabajo la viabilidad de la compañía.

Hubo gritos, insultos, consignas, pero..las cosas no llegaron a más.

Por una parte los sindicalistas, diciendo que continuaban apoyando a los trabajadores y voceando slogans como “ A CIGA na rúa, a loita continúa”, mientras los trabajadores, frente a ellos les contestaban “Miente la CIGA diga lo que diga”.

Por su parte Fernando Balsa, de la federación de servicios de la CIG señalaba que estaban concentrándose defendiendo los derechos de los trabajadores de Catering Caranza,” mientras el empresario señala que están pasando por unos malos momentos pero no cumple con sus obligaciones”

Los trabajadores continuaron señalando que la CIG no los representaba y reconocieron que es verdad que la empresa mantiene algunas deudas pero se está luchando, entre todos, para conseguir la viabilidad de la compañía y mantener los puestos de trabajo, además de remarcar que los propietarios han vendido su patrimonio personal para tratar de salvar el catering

Los denunciantes han dejado el trabajo, y si queremos cobrar tenemos que trabajar todos, la CIG está luchando por esos cinco y no por los diecisiete que estamos en plantilla luchando, repetimos, empresario y trabajadores por pasar este mal bache, parece como si quisieran que el propietario diese el cierre y nos fuéramos todos a la calle, eso ya sucedió en otras pequeñas empresas”, señalaban algunos de los trabajadores.

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Un comentario

  1. Me parece vergonzoso que se dígame de esta manera a los empresarios pequeños, nadie se ha molestado en ver el historial intachable de esta empresa después de 20 años trabajando. No se cuenta los casi 5 años q el ayuntamiento estuvo sin pagar los comedores escolares de los niños becados, es decir, durante ese tiempo la empresa Catering Caranza continuo dando de comer a esos niños, tampoco se cuenta la comida que se entrega de forma voluntaria tanto en la cocina económica como en el refugio de caranza y mucho menos interesa dar a conocer a cuantos vecinos del barrio, de SU barrio les ha fiado lo que hiciera falta y todavía a dia de hoy, para q a nadie le falte un trozo de pan que llevarse a la boca. Pues así es, señores, porque el único error de esta empresaria es q nunca se lo creyó y siempre fue más una ONG que una empresaria. Pero así nos luce el pelo en Ferrol. Siento rabia e impotencia, pero nosotras, porque yo soy sobrinay muy orgullosa que me siento, nos han criado en un barrio humilde, primero nuestros abuelos en Esteiro y después en caranza, allí crecimos y allí nos formamos como mujeres trabajadoras. «Caranza es nuestro barrio, es un barrio ideal, no puedes dormir tranquilo sin oír sirenas soñar…..», caranceiros y trabajadores así que Teresa y Emilio animo y todo mi apoyo. Nos hemos caído ya muchas veces y siempre nos hemos levantado, porque así nos han educado. PODEMOS, SI SE PUEDE Y VOLVEREMOS A LEVANTARNOS.