Las Casas Baratas del Recimil

Enrique Barrera Beitia.

Las Viviendas Protegidas del Recimil, también conocidas como las Casas Baratas, son desde hace décadas una auténtica “patata caliente” para todos los gobiernos municipales ferrolanos. Los inquilinos no tienen la culpa de pagar unos alquileres ridículamente bajos al concello, que como propietario, tiene que hacerse cargo de las reparaciones, cada vez más costosas dada la pobreza de los materiales que en su momento se emplearon.

La ley indica que los inquilinos que abandonan la vivienda, tienen que entregar las llaves al ayuntamiento, pero no lo hace casi ninguno. Las casas son arrendadas a otras personas, y las que quedan vacías terminan siendo ocupadas ilegalmente por el procedimiento de la patada en la puerta. De esta manera, el ambiente en el barrio se deteriora, y las críticas se cruzan. Los inquilinos critican que el concello no hace lo suficiente para evitar esta degradación de la convivencia, y la opinión pública se distancia de unos vecinos a los que se percibe (y más en tiempos de crisis y desahucios) como unos privilegiados que viven casi gratis en sus casas.

Cuando se construyeron este tipo de viviendas en los años cuarenta, España era un estado policial que podía mantener controlada a la población, pero actualmente no hay una estructura municipal que lo permita. Cuando era concejal en Ferrol en la década de los 90, mandé hacer una regulación. Creo recordar que el 80% estaba en regla, el 15% estaba en condiciones de regular su situación (la ley permite subrogar la vivienda a familiares, pero no habían hecho el trámite), y el resto debían ser expulsados por diversas razones, especialmente por su comportamiento incívico y violento. No fue fácil, ya que el concello necesita la autorización del juez, y ello requiere gastar dinero en abogados. Finalmente, se pudo disponer de unas cuarenta viviendas que se entregaron a personas que realmente lo necesitaban.

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El problema es que a partir de una regulación, la situación vuelve a contaminarse gradualmente, y se hace necesaria otra, y así una y otra vez. La única manera de evitar este círculo vicioso es que tras una regulación, se proceda a la venta de las viviendas a sus inquilinos. Cuando hablo de venta no pido que se vendan a precio de mercado, sino a un “precio político” que puede ser testimonial, aunque evidentemente, el nuevo propietario debería asumir los costes notariales. Por si alguien lo ignora, la Ley protege a los inquilinos, que en caso de derribo de sus viviendas tendrían derecho a recibir otras en las mismas condiciones de alquiler. Por eso creo que la venta es la única solución, porque evita gastos al contribuyente ferrolano, y porque no beneficiar a los inquilinos del Recimil tampoco beneficia a los demás vecinos ferrolanos.

Los problemas que pueden derivarse de esta venta, procederían de que no todos los inquilinos quieran comprar, con lo que el concello tendría que estar presente en las comunidades de portal con pisos que no se hayan vendido. En cualquier caso, el incordio de esta situación pesará mucho menos en la balanza, que el beneficio de resolver un problema ferrolano que se puede calificar casi como “histórico”.

 

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6 comentarios

  1. Fenómeno: Le adjudicamos un piso a alguien con necesidades, y luego se lo vendemos (¿Ya no tiene necesidades?) para dejar de gastar dinero en las viviendas para los necesitados: Es brillante.

    ¿Por qué no se regula de una vez que el alquiler esté en relación a la renta disponible con las minoraciones o exenciones que se consideren necesarias?

    Y aun más: ¿Por qué no se derriban gradualmente y se construye un barrio que mantenga la misma fisionomía pero con viviendas adaptadas al Siglo XXI en vez de conservar unas viviendas sin ningún valor arquitectónico que se construyeron en una España depauperada por la guerra y la posguerra? En ese caso hasta de podría tratar de eliminar el desnivel de la Carretera de Castilla y tratar de vertebrar el Ensanche A.

    Y haciéndolo de forma progresiva y paulatina se podría hacer, no manteniendo a nietos de los que tuvieron la necesidad porque se subrogó el alquiler y pagando una miseria porque sus abuelos pasaron penurias. El problema es que todas las casas baratas están basadas en una gran mentira.

  2. Luis María Taboada González

    Estoy totalmente de acuerdo con este artículo del señor Enrique Barrera. Las Casas Baratas hay que vendérselas a sus inquilinos legítimos, en un precio simbólico, aunque solo sean mil euros. Si se vendiesen la mitad de los pisos, el Ayuntamiento dispondría de 500.000 euros, y no gastaría un solo euro más en ellas.
    El problema, como bien comenta, es que habría portales con propietarios de pisos privados y otros de propiedad municipal. Esto podría generar conflictos. Pero en cualquier caso, menos que los actuales.
    Por todo ello, deberían estudiar un precio de venta y comenzar ya a adjudicarlas.
    Un cordial saludo, Luis María Taboada.

    • Yo creo que si se vendieran a un precio simbólico se revenderían en cuestión de horas por otro bien distinto, por lo que no sólo perderían su función social sino que además se generarían unas plusvalías y una especulación que seguramente desestabilizaría de forma muy seria el mercado inmobiliario local, ya bastante tocado. Desde mi punto de vista sólo hay dos opciones:
      1º Derribo de las viviendas (paulatino, progresivo, tratando de ser justos y siempre garantizando el derecho de los ciudadanos a una vivienda digna y cumpliendo las leyes de vivienda).
      2º Actualización anual de precios a partir de la renta disponible de los ocupantes con una minoración por tramos y exenciones a las rentas más bajas conforme al IPREM o al SMI.

      En cualquier caso todas esas ganancias las destinaría a mejoras en el propio barrio, cuyos viales y plazas no están en un estado aceptable.

  3. enrique barrers beitia

    Estimado Pepe P

    1º. En el supuesto de que se derriben las viviendas, hay obligación de entregar al inquilino otra vivienda nueva y con el mismo contrato de alquiler, porque las leyes se pueden anular y cambiar, pero nunca se pueden aplicar con carácter retroactivo. Es decir, el contribuyente de Ferrol tendría que pagar el coste de derribar una vivienda protegida, y además el coste de una vivienda nueva. ¿Cuanto cuesta una vivienda nueva? Multipliquemos por 1200 VV.PP y asusta la cuantía del dinero que tendría que desembolsar el contribuyente ferrolano.

    2º ¿Se pueden actualizar los precios de alquiler cada año? Sí, pero en el caso de los que tienen el viejo contrato (la inmensa mayoría), la actualización consiste en añadir el % de la inflación, sobre unas cantidades ridículamente bajas. La ley les protege. ¿Podemos poner un alquiler razonable, de 100, 150 o 200 euros mensuales? Sí, pero sólo a los que han recibido una vivienda recuperada judicialmente por el concello, que no llegan al 5%.

    • Estimado Enrique: Las leyes se pueden cambiar y anular y sí pueden tener carácter retroactivo siempre que no sean de un tipo penal desfavorable. La renta antigua puede extinguirse, según la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994, por varias causas:, entre otras:

      – Cuando el arrendador proyecte el derribo de la finca para edificar otra que cuente, cuando menos, con un tercio más de las viviendas que en aquella hubiere y una, como mínimo, si no las hubiere en el edificio que se pretende derribar, respetando al propio tiempo el número de los locales de negocio si en el inmueble a derribar los hubiere.
      – Cuando el inquilino ocupe dos o más viviendas en la misma población y el uso de todas ellas no sea indispensable para atender a sus necesidades.
      – Cuando el inquilino, en un plazo de seis meses inmediatamente anteriores a la fecha de la presentación de la demanda, hubiese tenido a su libre disposición, como titular de un derecho real de goce o disfrute, una vivienda desocupada y apta para la satisfacción de sus necesidades y de características análogas a la arrendada.

      Por eso creo que con la ley actual se puede resolver el problema de un modo a mi entender cortoplacista (venta a inquilinos) o a largo plazo, que es en el que yo aplicaría alguna de las soluciones que propongo.

      En cualquier caso agradezco su respuesta y, aunque muchas veces no comparta en absoluto su visión acerca de los problemas y las soluciones, la preocupación constante que demuestra por la mejora de la ciudad y de las condiciones de vida de sus habitantes.

      Reciba un cordial saludo.

  4. SR BARRERA, la solucion no es facil ,primero una solucion seria el derribo de las viviendas y con ayuda de la xunta , gobierno central y concello realojar a las familias en las muchisimas casas vacias que tiene el barrio de caranza y construir mas en dicho barrio como se hizo en su dia con la gente que vivia en esteiro , segundo dar el terreno del nuevo recimil a varios constructores para que hagan un barrio atractivo para los nuevos jovenes de la comarca que sabemos que en la proxima decada compraran viviendas nuevas si o si , el concello con este barrio se ahorraria un millon de euros al año e ingresaria mas de otro millon por ibis de viviendas , garajes ,vados , recibo del agua y basura . seria un barrio como estaba proyectado por el sr juan fernandez de unas 2000 viviendas , en 10 años el concello tendria 20 millones de euros para poder financiar parte del realojo de los acuales inquilinos