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El Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol ha desestimado la demanda interpuesta por Navantia contra la central sindical CIG, único convocante de un paro indefinido en la industria auxiliar del naval ferrolano de 2017,durante casi todo el mes de octubre del pasado año 2017, al considerar que hay «falta de legitimación de Navantia para solicitar la declaración de ilegalidad» de aquel paro cuando no la secundan sus trabajadores.
Entonces la CIG, demandaba para los trabajadores de las compañías la aplicación de las condiciones laborales, tanto económicas como de horarios, que había sido pactadas en el año 2001 entre la dirección de Navantia, las organizaciones sindicales y responsables empresariales.
En la sentencia se constata que durante las jornadas de paro, entre el 5 y 26 de octubre, «se produjeron dificultades e impedimentos sin violencia por parte de los piquetes de trabajadores en los accesos a las instalaciones del astillero». Además se señala que la empresa Navantia «carece de acción para la declaración de ilegalidad de una huelga», la cual, «no se ha desarrollado por sus trabajadores y que, además, no ha sido impugnada por los empleadores en cuyas empresas fue convocada». Esto le ha valido a la magistrada para reseñar que «Navantia pretende que se declare la ilegalidad de una huelga convocada en la industria auxiliar, que no son más que contratistas suyas y, por lo tanto, con las que mantienen solo una relación mercantil».
En la sentencia, fechada a 11 de abril de 2018, la juez también asegura que «Navantia carece de legitimación respecto del derecho de huelga de los trabajadores de sus industrias auxiliares, porque no es titular de un derecho correlativo de los trabajadores a llevar a cabo la huelga».
El grupo naval público inició el 18 de octubre pasado «un procedimiento de conflicto colectivo contra la CIG y los miembros del comité de huelga, solicitando que se declarara ilegal la huelga que afectaba a su industria auxiliar». Al mismo tiempo, exigió una indemnización de 1,7 millones de euros.
Argumentos de la CIG
Por su parte, CIG Industria en Ferrol ha señalado que este fallo «viene a significar, con total rotundidad, que la demanda presentada por Navantia carecía de cualquier fundamento legal». Así, ha sostenido que la demanda pretendía «producir titulares de prensa que pudiera atemorizar a los convocantes, a los miembros de los comités y al personal de la industria auxiliar»
La central sindical ha informado este viernes en un comunicado de que en la sentencia se aceptan «las tres excepciones alegadas» por su abogado. El recurso, ha estimado, «carecía de cualquier fundamento legal», indicando que se avalan «con rotundidad» sus propias tesis.
Para la central, «la sentencia no entra a valorar el contenido de la demanda, pero sí deja constancia en el relato de hechos probados que los piquetes actuaron sin violencia».
El sindicato ha matizado que este extremo se «desprende incluso de la prueba aportada por la propia Navantia, lo que abunda en la falta de fundamentos de la demanda».
Así, ha aseverado que la compañía «no iba a conseguir nada con estas actuaciones; condenábamos que una empresa pública utilizara la justicia para restringir el derecho de los trabajadores a reivindicar no ya mejoras, sino la recuperación de derechos».
