Ferrolanos.-Gonzalo Torrente Ballester, uno de los más aclamados de su generación

Gonzalo Torrente Ballester nació en Serantes, Ferrol, el 13 de junio de 1910 – (+Salamanca, 27 de enero de 1999) fue un profesor y literato español, uno de los más aclamados de su generación. Fue galardonado con el Premio “Cervantes”, el Premio “Príncipe de Asturias de las Letras” y el Premio Nacional de Literatura, entre otros muchos. Miembro de la Real Academia Española.

Gonzalo Torrente Ballester nació en Serantes , localidad integrada hoy en Ferrol donde vivían sus abuelos. Era el mayor de tres hermanos. Pasa su infancia entre la casa de sus padres en Ferrol y la aldea de sus abuelos, donde residía cuando su padre, que era marino, se ausentaba en uno de sus largos .

Comenzó sus estudios en el Colegio de Nuestra Señora de la Merced, ahora ColegioTirso de Molina de

(Casa familiar en Serantes)

Ferrol. Estudió el bachillerato en A Coruña, como alumno libre. En 1921 su miopía le impidió iniciar la carrera militar en la Marina. Al año siguiente murió su abuelo Eladio, hombre que influyó notablemente en su formación; le regalaron como consuelo su primer Quijote. Resultó ser un lector inquieto y voraz, y en 1926 se matriculó por libre en la Universidad de Santiago de Compostela. Quemó sus escritos juveniles y leyó a Friedrich Nietzsche y Oswald Spengler.

Por motivos familiares, se trasladó a Oviedo, donde estudió Derecho, y allí tuvo sus primeros contactos con las vanguardias literarias. Inició su actividad periodística en el diario ovetense «El Carbayón». En 1928 marchó a Vigo y leyó a James Joyce, Marcel Proust, Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset. Viajaría a Madrid, donde se instaló en 1929. Allí frecuentó la tertulia de Valle-Inclán, e inició estudios de Filosofía y Letras. Empezó, también, a trabajar en el diario anarquista «La Tierra». El diario se cerró en 1930 y él volvió a Ferrol. En 1931 se trasladó con su familia a Bueu (Pontevedra) y en 1932 contrajo matrimonio con Josefina Malvido. Empezó a leer a Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire y Stéphane Mallarmé. Tras una estancia en Valencia, volvió a Galicia por el asma de Josefina.

En 1933 fijó su residencia en Ferrol y trabajó en la Academia Rapariz, dando clases de Gramática, Latín e Historia durante 16 horas diarias. Se matriculó, de nuevo por libre, en la Facultad de Letras de la Universidad de Santiago y se afilió al Partido Galleguista. En 1935 se licenció en Historia por la Universidad de Santiago de Compostela y ejerció de Secretario Local del Partido Galleguista. En 1936 aprobó la oposición para profesor auxiliar en la Universidad de Santiago en la especialidad de Historia Antigua. Entre 1934 y 1938 fueron naciendo los cuatro primeros hijos de su larguísima prole.

Guerra y postguerra.

(Hacia los años 40)

Antes del estallido de la guerra civil , viajó a París con intención de realizar su tesis doctoral y allí le sorprendió el alzamiento militar del 18 de julio. Tras dudarlo, regresó a España en octubre, para estar con su familia. Desde el autobús que le llevaba a casa vio en las cunetas cadáveres de víctimas de la represión. Su padre exclamó a modo de saludo: «¿No sabes que han fusilado a muchos de tus amigos?».

Siguió la recomendación de un sacerdote de su confianza y se afilió a la Falange. En 1937 conoció en Pamplona a Dionisio Ridruejo y a los demás intelectuales falangistas del Grupo de Burgos (Pedro Laín Entralgo, Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco…). Publicó el ensayo «Razón y ser de la dramática futura» en la revista Jerarquía. En 1938 recala en Burgos y allí publicó «El viaje del joven Tobías». «Milagro representable en siete coloquios», en Ediciones Jerarquía. En 1939 se incorporó como profesor auxiliar a la Universidad de Santiago. Ganó el Premio Nacional de Autos Sacramentales por «El casamiento engañoso», que publicó Ediciones Escorial. Además publicó «Las ideas políticas: el liberalismo» y «Antecedentes históricos de la subversión universal», en la Editora Nacional. En 1940 preparó la oposición a enseñanzas medias y ganó la plaza en Ávila, pero permaneció en Santiago en comisión de servicio. Publicó «Lope de Aguirre», en la revista Vértice. En 1941 intervino en la fundación de la revista «Escorial», junto a Ridruejo, Laín, Vivanco y Rosales y el resto del Grupo de Burgos.

En 1942 se trasladó a Ferrol, donde empezó a enseñar en el instituto Concepción Arenal. Publicó «República Barataria» Teomaquia en tres actos, el primero dividido en dos cuadros y Siete ensayos y una farsa, en Ediciones Escorial.

En 1943 publicó su primera novela, «Javier Mariño«, en la Editora Nacional, pero fue secuestrada por la censura gubernativa a los veinte días de salir. En 1944 publicó los relatos «Gerineldo» en el Diario Arriba, y «Cómo se fue Miguela», en el diario El Español. En 1946 publicó «El retorno de Ulises», Comedia, en la Editora Nacional, y «El golpe de Estado de Guadalupe Limón», en Ediciones Nueva Época. Tradujo, prologó y anotó las «Elegías de Duino», de Rainer María Rilke, en Nueva Época, en colaboración con la alemana Metchild von Hesse Podewils.

En Madrid

En 1947 se trasladó a Madrid como profesor de Historia Universal en la Escuela de Guerra Naval, puesto

(1947. Saliendo del Prado)

que ocupó hasta 1962. En 1948 asistió a conferencias de José Ortega y Gasset en Madrid e inició su actividad como crítico teatral en el Diario Arriba. Publicó «Compostela», en Afrodisio Aguado. En 1949 inició su actividad como crítico teatral en Radio Nacional de España. Publicó «Literatura española contemporánea», en Afrodisio Aguado. Participó en el guion de la película «Llegada de noche», de José Antonio Nieves Conde, y de «El cerco del diablo», del mismo director (estrenada en 1952). En 1950 escribió «La princesa durmiente va a la escuela«, que no encontró editor hasta 1983, y publicó «Ifigenia», en Afrodisio Aguado, y Atardecer en Longwood, en Ediciones Haz. En 1951 escribió el guion de la película «Surcos» del orensano José Antonio Nieves Conde, y en 1953 el de la película «Rebeldía», del mismo director. En 1954 publicó «Farruquiño«, en Cid (La novela del sábado).

Los gozos y las sombras

En 1957 publicó en la editorial Arión «El señor llega», primer volumen de la trilogía «Los gozos y las sombras», y «Teatro español contemporáneo», en Ediciones Guadarrama.

En enero de 1958 falleció su mujer, Josefina Malvido, y poco después, en febrero, su padre, Gonzalo Torrente Piñón. Recibió en 1959 el Premio de Novela de la Fundación Juan March por «El señor llega». Viajó a Mallorca para continuar la trilogía y allí escribió la segunda parte de «Los gozos y las sombras«, «Donde da la vuelta el aire».

En enero de 1960 conoció a María Fernanda Sánchez-Guisande Caamaño y viajó a París y Alemania. Se compró su primer magnetófono en Ferrol; desde entonces los utilizará en su trabajo. En mayo contrajo matrimonio con Fernanda. Publicó «Donde da la vuelta el aire» en Arión. En 1961 publicó «Panorama de la literatura española contemporánea» en Guadarrama. Nació este año también la primera de los siete hijos habidos en su matrimonio con Fernanda.

En 1962 firmó un manifiesto en defensa de los mineros asturianos en huelga, lo que le costó perder su puesto de trabajo en la Escuela de Guerra Naval y sus colaboraciones como crítico en Radio Nacional y Arriba. Publicó «La Pascua triste«, última parte de la trilogía «Los gozos y las sombras». En 1963, la escasa acogida de su «Don Juan» (su personaje más querido y, según su hijo Gonzalo Torrente Malvido, su mejor novela), publicado en Destino, y su pelea con la censura por defender esta obra, le desanimaron de la escritura. Vivió entonces de las traducciones. Intervino en el Congreso de Escritores de Madrid. En 1964 solicitó el reingreso en enseñanzas medias y fue destinado a Pontevedra. Inició la colaboración en Faro de Vigo con una columna titulada «Amodo». En 1965 publicó «Aprendiz de hombre«, en Doncel.

Estados Unidos , ida y vuelta

En 1966 fue invitado a enseñar en la State University of New York, en Albany (Nueva York), como profesor distinguido. En agosto embarcó con la familia (ahora son cinco los hijos del matrimonio) y todas sus cosas, incluida una creciente biblioteca, para Estados Unidos. En 1968 recibió en Albany visitas de Dionisio Ridruejo, Ramón Piñeiro y Dámaso Alonso. Remató su novela Off-side, escrita con una beca de la Fundación Juan March, y comenzó la escritura de «Campana y piedra», germen de «La saga/fuga de J. B.» Ediciones Destino publicó Off-side en 1969. En esta fecha ya habían nacido dos hijos más, en Estados Unidos, los últimos

En 1970 murió su madre, Ángela. Regresó a España y fue destinado al instituto de Orcasitas (Madrid) cuando pidió el reingreso en la enseñanza. En 1971 regresó a Albany temporalmente y terminó la redacción de «La saga/fuga de J. B.«, una de las grandes novelas escritas en español en el siglo XX. Publicó el libro en Destino y en 1972 pasó algún tiempo en Albany. Recibió el premio de la Crítica y el Ciudad de Barcelona por «La saga/fuga de J. B.» En 1973 abandonó la docencia en EE. UU. y fue destinado al instituto de La Guía, en Vigo. Inició la columna «Cuadernos de La Romana» en el diario Informaciones. En 1975 fue elegido miembro de la Real Academia Española (RAE)..

Se trasladó a Salamanca para impartir clases en el instituto Torres Villarroel. Durante los casi 25 años que vivió en Salamanca, congregó a su alrededor la vida cultural de la ciudad universitaria, y era habitual verle en el centenario café literario Novelty, en la Plaza Mayor salmantina, donde ahora existe, en su memoria, una estatua, hecha por su amigo el escultor Fernando Mayoral. Publicó su ensayo «El Quijote como juego», en Guadarrama, y apareció en libro la columna «Cuadernos de La Romana», en Destino. En 1976 sufrió un infarto, pero publicó «Nuevos cuadernos de La Romana», continuación de la columna de Informaciones, en Destino.

(Con C.J.Cela en la Real Academia)

En 1977 leyó su discurso de ingreso en la RAE, en la que ocupó el sillón E mayúscula, con el título «Acerca del novelista y de su arte». Fue contestado por Camilo José Cela. Publicó «Fragmentos de Apocalipsis» y salió el primer volumen de un proyecto de «Obra completa» en Destino, que no continuará. En 1978 inició la redacción de relatos para «Las sombras recobradas«, libro que publicó en 1979, en Planeta. En 1980 se jubiló de la docencia y recibió el homenaje de la ciudad de Salamanca. En 1981 se alzó el Premio Nacional de Literatura por «La isla de los Jacintos Cortados» e inició la serie de artículos «Cotufas en el golfo», en el diario ABC. Publicó un «Curriculum, en cierto modo», en la revista Triunfo. Supervisó el guion y la producción de la serie de TV «Los gozos y las sombras», basada en su trilogía. En 1982 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, ex aequo con Miguel Delibes Setién. Sus alumnos del instituto Torres Villarroel le brindaron en 1983 un homenaje, y le regalaron un ejemplar manuscrito por ellos mismos de la primera parte de «El Quijote.2″

En 1982 se emitió en TV la serie «Los gozos y las sombras», que obtuvo un resonante éxito de crítica y público. Publicó «Ensayos críticos«, en Destino; «Los cuadernos de un vate vago», en Plaza & Janés, y «Dafne y ensueños«, en Destino. En 1983 fue nombrado Hijo Predilecto de Ferrol y publicó, por fin, «La Princesa Durmiente va a la escuela«, en Plaza & Janés. En 1984 fue nombrado Hijo Adoptivo de Salamanca. Publicó «Quizá nos lleve el viento al infinito«, en Plaza & Janés; reimprimió «El Quijote como juego y otros trabajos críticos», en Destino. En 1985 recibió el Premio Miguel de Cervantes de Literatura: fue el primer novelista español que lo consiguió; recibió asimismo el Premio Vitalicio de la Fundación Pedro Barrié de la Maza por el conjunto de su obra. Publicó «La rosa de los vientos», en Destino. En 1986 hizo viajes al extranjero como conferenciante (Holanda, Dinamarca, Argentina…). Publicó «Cotufas en el golfo», en Destino. Se representó por primera vez una versión de una obra de teatro de la que es autor: «¡Oh, Penélope!», basada en su obra «El retorno de Ulises». En 1987 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca y publicó: «Yo no soy yo, evidentemente.»

Se suceden los honores; en 1988 fue nombrado Doctor Honoris Causa por las universidades de Santiago de Compostela y Dijon, y le nombraron Caballero de Honor de las Artes y las Letras de la República de Francia. Ganó el Premio Planeta con «Filomeno, a mi pesar«, y publicó «Ifigenia y otros cuentos», en Destino. En 1989 fue operado de cataratas.

La Diputación de A Coruña instituyó el Premio de Narrativa Torrente Ballester. Entonces se publicó otro de sus éxitos, «Crónica del rey pasmado«, en Planeta, y «Santiago de Rosalía Castro», en la misma editorial. En 1990 recibió el premio Libro de Oro de la Confederación Española de Libreros, y se le concedió la Medalla de Oro al mérito cultural de Santiago de Compostela. Supervisó el guion de la película «El rey pasmado«, escrito por su hijo, Gonzalo Torrente Malvido, y Juan Potau. En 1991 publicó «Las islas extraordinarias» en Planeta. Se estrena la película «El rey pasmado», basada en su obra y dirigida por Imanol Uribe; ganó ocho Premios Goya de la Academia del Cine Español.

En Cuba

En 1992 viajó a Cuba para inaugurar la Cátedra de Cultura Gallega de la Universidad de La Habana y se reúne con Fidel Castro. Además, fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Habana. Se inauguró una plaza con su nombre en La Coruña y publicó «La muerte del decano», en Planeta, y «Torre del Aire», editada por la Diputación de La Coruña, donde recopiló los artículos firmados bajo ese título. En 1993 tuvo lugar una semana de estudios sobre su obra en la Universidad de Vigo. En 1994 recibió el Premio Azorín de novela por «La novela de Pepe Ansúrez», en Planeta, una sátira de los círculos literarios de provincias. En 1995 publicó «La boda de Chon Recalde», en la misma editorial. Recibió al año siguiente el Premio Castilla y León de las Letras. Viajó a Luxemburgo para un encuentro con los traductores de su obra (Claude Bleton, Colin Smith y António Gonçalves). En 1997 visitó la Fundación César Manrique, en Lanzarote, y aprovechó para visitar a José Saramago. Participó en un homenaje a Dámaso Alonso, en Lugo. Ingresó en el hospital durante dos semanas en septiembre a causa de una neumonía. Obtuvo el Premio Rosalía de Castro, que le otorgó el Pen Club gallego. Fue nombrado Hijo adoptivo de Santiago de Compostela, Pontevedra, Nigrán (Pontevedra) y Fene.  Publicó «Memoria de un inconformista«, en Alianza, recopilación de los artículos publicados bajo el título «Amodo«, en Faro de Vigo. Publicó «Los años indecisos» en Planeta. En 1998 ingresa en el hospital en julio y en septiembre. Fue nombrado Caballero de la Orden Santiago de la Espada (Portugal), máxima condecoración a las Artes de la República de Portugal. Se reeditó parte de su obra en la colección Biblioteca de Autor, en Alianza Editorial.

Torrente Ballester ha reconocido, en más de una ocasión, la influencia fundamental de la narrativa oral gallega de principios del siglo XX. Cita a marineros que contaban, por ejemplo, una pelea en Hong-Kong. Estas narraciones eran en castellano, aunque con sintaxis gallega.

Como narrador, Torrente sobresale por el planteamiento y la resolución profundamente irónicos de sus narraciones. Esta ironía se basa en la percepción de lo real en lo maravilloso y de lo maravilloso en lo real, por lo que se le ha calificado en ocasiones como la respuesta española al realismo mágico hispanoamericano, lo cual Torrente rechazaba.

Torrente Ballester, en una entrevista publicada al final de sus días en el rotativo madrileño El País, afirmaba: «Ninguna novela me dio nunca tanta satisfacción como el ver crecer sano a cada uno de mis hijos». Entre los once nacidos en sus dos matrimonios son personas reconocidas el ya citado novelista Gonzalo Torrente Malvido, el musicólogo especializado en el barroco español y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Álvaro Torrente Sánchez-Guisande (actual presidente de la Fundación Gonzalo Torrente Ballester), el historiador Juan Pablo Torrente Sánchez-Guisande, el periodista Luis Felipe Torrente Sánchez-Guisande y la profesora de la Universidad de los Estudios de Florencia Francisca Ángela Torrente Sánchez-Guisande.

Entre 2007 y 2008, las editoriales Punto de Lectura y Alfaguara han reeditado parte de su obra. En concreto, en Punto de Lectura han aparecido diez títulos, entre los que se encuentran sus principales novelas: «La saga/fuga de J. B.», «Don Juan» o «Fragmentos de Apocalipsis». La editorial Alfaguara editó la trilogía «Los gozos y las sombras» en una cuidada edición en un solo volumen.

Torrente y Ferrol

(Busto Campus Esteiro)

“Ferrol me fecit [me hizo]”, solía decir en latín. En Ferrol, donde nació, comienza su periplo gallego hacia Santiago y Pontevedra, otras dos localidades que marcaron la biografía del “Señor de las palabras“. A Torrente la fama de “Los gozos y las sombras” lo sorprendió pasados los 50, después de una vida dedicada a la enseñanza, oculto tras sus gruesas gafas de miope.

Soy un ilustrado, salvado o limitado por su creencia en las brujas”, se definió el novelista, que se apartó de las modas y lamentaba no haber escrito en gallego. Carmen Becerra, de la Fundación Torrente Ballester, opina que esta frase resume la esencia de una obra que navega entre la superstición de la aldea gallega y el racionalismo militar de una ciudad cuadriculada y clasista. Torrente se crió en Serantes, una parroquia del extrarradio, y estudiaba en Ferrol. “Ese kilómetro de distancia eran siglos en realidad”, explica Becerra. “Su obra, aparentemente fantástica, es absolutamente realista si se lee bien“. Esta profesora universitaria, estudiosa de la obra de Torrente, lo conoció en el ocaso de su vida y lo recuerda como un “hombre simpático y miedoso, un humanista con toda una enciclopedia cultural en la cabeza que se reivindicaba como profesor sobre todas las cosas“.

Al jubilarse, sus alumnos le regalaron una versión del Quijote escrita e ilustrada por ellos mismos.

Torrente llegó a enviar una carta a Manuel Fraga en 1968 para pedirle al entonces Ministro de Información de Franco que intercediese para frenar la censura contra su obra Off-side.

Gonzalo Torrente amaba a su ciudad aunque decía que “nadie es profeta en su tierra”, acudió a

(Acto del sepelio en Serantes)

pronunciar conferencias, el pregón de las fiestas, y a un homenaje del real Coro “Toxos e Froles a su persona.

En 1999 falleció, el 27 de enero, en Salamanca. Fue enterrado en el cementerio parroquial de Serantes, junto a los restos de sus seres queridos, en una ceremonia en la que se pudieron oír las notas de «Negra sombra» interpretadas por Carlos Núñez a la gaita.

En Ferrol el principal centro cultural lleva su nombre. En Narón una calle.

 

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