El duro y penoso trabajo de los políticos…

José Carlos Enríquez Díaz

Los sueldos de los políticos deberían estar equiparados a los de cualquier trabajador de una empresa privada según categoría y dedicación al puesto de trabajo y no unos sueldos impuestos por ellos mismos. No es justo que además de las retribuciones que tienen los alcaldes de entre 40.000 a 117.000 euros y los presidentes de autonomías de 100.000 a 160.000 euros, además de todo esto algunos disfruten de coche oficial y chófer, esto es un escándalo de los políticos.  Si no se ponen unos sueldos equiparados al resto de los trabajadores no deberíamos votar nadie en las próximas elecciones ni municipales ni generales.

La mayoría de políticos hacen carrera dentro del partido, escalando, poco a poco, posiciones hasta lograr el deseado cargo electo, sin más mérito que el de alcanzar el apoyo de la cúpula, o bien proceden de la Administración, de modo que su experiencia laboral en el ámbito privado es más bien escasa, cuando no nula.

Muchos políticos se quejan también por las horas dedicadas y por trabajar incluso en domingo, pero también muchos trabajadores son obligados a hacer turnos dobles durante los fines de semana y se les paga como si fuera un día de diario, se ha incrementado la carga de trabajo y se ha modificado el sistema de retribución.

Mientras tanto, una gran parte de los españoles viven en la periferia que abarca desde el sueldo mínimo hasta los cuatro dígitos de los 1.000 euros

Según los datos del INE: el 30% de españoles cobra menos de 1.221 euros brutos al mes.  El sueldo más frecuente de los españoles se encuentra en 16.498,47 euros  anuales brutos, menos de 1.000 euros al mes si se divide en 14 pagas.

Muchos hemos oído hablar de una paga de 1.000 euros mensuales (¡brutos!) como “un buen sueldo” (a veces acompañado por la frasecita “para lo que hay por ahí”). Basta con buscar en Google cualquier profesión que se nos ocurra junto al término “mileurista” para comprobar que sueldos de 1.000 euros hay en casi todos los sectores.  Profesores, psicólogos cajeros de supermercado, dependientes de tienda de ropa, vigilantes de seguridad. No hay sector que en un momento u otro no se haya sentido identificado con el término de mileurista. Mientras tanto os políticos despiertan por lo general rechazo por sus políticas económicas y   sus promesas incumplidas. Los sueldos de los políticos hoy son variados y para todos los gustos merecidos o inmerecidos. 

Sin embargo, España es el país europeo con más becarios mal pagados. Aceptan las becas por el currículo y para seguir formándose. Más allá de las posibilidades de ser contratados, la mayoría de becarios aceptan las prácticas porque las entienden como una manera de ingresar en el mercado laboral. Es decir, una manera de nutrir el currículo cuando la experiencia de trabajo todavía es escasa.

Para ocho de cada diez, lo que cobran ni siquiera les sirve para cubrir sus gastos básicos mensuales, por lo que no pueden hacer frente a pagos como un alquiler e independizarse de sus padres. Además, su precariedad se extiende en el tiempo, ya que dos de cada diez superan los 30 años, lo que complica mucho su situación laboral.

Según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del primer trimestre de 2019, sólo el 27% de los becarios lograr quedarse en el puesto, prácticamente 3 de cada 10 estudiantes. No es un dato muy positivo porque implica que 7 de cada 10 no se acaban insertando en el mercado laboral una vez terminadas las prácticas.

 El 50% de los profesores universitarios en España también trabajan con sueldos que oscilan entre los 300 euros, en el caso de contratos parciales, y los 1.500 euros con jornada completa. Se estima que el 40 del total de profesores universitarios tienen contratos temporales, es decir, o bien son profesores asociados, o bien son ayudantes de doctores.

 A pesar de todo esto la sociedad o no se entera, o no quiere enterarse, o no le importan lo más mínimo las condiciones en que trabajan y el sentir de estos jóvenes. Y algunos políticos pensando en medidas sociales que palíen y mejoren solo la situación de muchos que no han dado un palo al agua en su vida.

Así pues, con la crisis que tenemos y que cada vez hay más gente en el paro y más pobres en España no sé cómo no les da vergüenza a estos señores políticos cobrar los sueldos que cobran. Lo que  más me escandaliza es pensar que, para entrar en política, no es necesario someterse a esos molestos exámenes y demostrar que se es apto para el puesto, en la política eso no ocurre, puedes entrar incluso sin tener el Graduado…

 También es cierto que todavía quedan personas coherentes en estos tiempos de crisis. En Durango, la nueva alcaldesa, Ima Garrastatxu reduce su sueldo hasta un 40%. Pasará a cobrar 47.000 euros al año, y no los 73.822.

También en Arrigorriaga, la nueva alcaldesa, Maite Ibarra, sometía a aprobación la propuesta de rebajar su sueldo en 20.000 dejándolo en una asignación de 47.392 euros anuales.

En Araba, el pasado 26 de junio, el Ayuntamiento de Artziniega acordó reducir la retribución del alcalde, Joseba Vivanco, en 19.000 euros anuales, para un total de 29.000 euros, frente a los 45.000 euros anuales que ingresaba su predecesor, el jeltzale Iñigo Gómez. Vivanco tendrá además dedicación exclusiva.

Hemos de abandonar la mentalidad de que el titular del poder es aquel que los ciudadanos colocan en la dirección y administración de la sociedad. El titular del poder somos nosotros, los ciudadanos, no ningún gobernante. Nadie debe tener mayores privilegios que aquellos que merezca por el hecho de ser un ciudadano.

 

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Un comentario

  1. Que los dirigentes puedan decidir su propio sueldo es fuente clara de corrupción. Lo puede entender cualquiera.