La Xunta refuerza la lucha contra el fuego forestal

La Xunta mantiene en este 2019 su esfuerzo en la lucha contra los incendios forestales. En el que alcanza a su extinción, en esta campaña de alto riesgo está desplegado sobre el territorio gallego un dispositivo muy semejante al de años anteriores, pero con mejoras sensibles, especialmente de carácter técnico.

Así, entre las novedades destacadas se encuentra el empleo de drones para apoyar tanto las tareas de vigilancia y detección como de apoyo en la extinción e investigación de los incendios. Estos aparatos no tripulados incorporan cámaras de vídeo y térmicas, estas últimas pensadas sobre todo para actuar de noche. Se mejora de este modo la vigilancia móvil en el monte, reforzando especialmente las zonas de alta actividad incendiaria.

Acuerdo con la Fegamp y Seaga

Asimismo, estos vehículos aéreos se usan también para vigilar el cumplimiento de los deberes  en cuanto a la gestión de la biomasa en las franjas. Así, se refuerza la aplicación práctica del convenio de protección de las aldeas, con una mayor eficacia en las labores de replanteo y planificación de las fajas secundarias que se están limpiando gracias al sistema público de gestión de biomasa. Este acuerdo, que constituye un avance y una novedad importante en el campo de la prevención de los fuegos, fue firmado entre la Consellería de Medio Rural, Seaga y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).

De este modo, las tres entidades trabajan de la mano para mejorar un campo clave para la seguridad de las personas y de los bienes. Lo hacen a través de diferentes vías. Para eso es imprescindible a adhesión de los municipios al sistema, algo que facilita y agiliza las labores de gestión de la biomasa.

Líneas de actuación

Para esta labor contra el fuego se han creado tres lineas de actuación, imprescindibles, y basadas en la colaboración. Así la primera de ellas se basa en la necesidad de que todos los concellos dispongan de un plan municipal de defensa y prevención, facilitado por la Xunta a cerca de un centenar de municipios al ser sabedora de las dificultades técnicas con las que se encontraban para poder poner en marcha dichos planes. Fuentes cercanas a la Xunta confirman que el propósito de la misma es el conseguir que a finales del 2019 se logre que 200 concellos puedan disponer de esos planes.

Un tema novedoso es el de las «aldeas modelo«· Es bien conocido que una de las prevenciones para la expansión de un incendio es la de contar con suficientes cortafuegos y por ello la Xunta a través de la Consellería del Medio Rural y los acuerdos con Fegamp y Seaga, ha priorizado el que cerca de un centenar de parroquias que por su historia figuran en la relación de riesgo para la población en caso de incendios forestales prioricen de manera voluntaria o subsidiaria la gestión de la biomasa en el cien por cien de las fajas secundarias así como el fomento de una franja de 50 metros en las zonas próximas a las viviendas (tercer pilar basado en las «aldeas modelo») que crearán auténticos cortafuegos.

Medios suficientes
Pero todas esas medidas no podrían llevarse a cabo si no se disponen de los medios suficientes, tanto personales como materiales.
En lo referente a los personales cabe destacar que la Xunta ha mantenido el esfuerzo de años anteriores disponiendo una mayor presencia en el tiempo de los efectivos sobre la zona y prueba de ello es que en lugar de prolongar durante cuatro meses la presencia de los equipos formados por personal fijo discontinuo se ha ampliado un mes más, como se hizo en el 2018.

Más de 7.000 personas se han implicado en la labor de prevención, vigilancia y «ataque a los incendios«. Un buen número formado por el personal de la Xunta de Galicia, de la Administración Central en la que destacan los acuerdos con el ministerio de Defensa y por lo tanto la inestimable presencia de fuerzas de la Brilat y de la Infantería de Marina para ejercer labores de vigilancia, y por último del los Grupos de Emerxencias Supramunicipal-GES, de Bomberos Comarcales y locales y equipos municipales, apoyados por una treintena de medios aéreos y otros diversos medios, entre ellos unas 360 motobombas,

Sensibilización social

En el campo de la sensibilización social y del fomento de la colaboración ciudadana contra la actividad incendiaria, una mejora introducida este año por la Administración autonómica es la puesta en marcha de un teléfono específico y gratuito de denuncias anónimas, el 900.815.085. De esta forma, la población puede denunciar cualquier actividad delictiva cuando tenga conocimiento de ella, bien a través de este servicio o directamente comunicando este tipo de acciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Mejoras en el campo tecnológico

En el campo tecnológico una mejora es la del desarrollo de un proyecto piloto para contar con alertas tempranas en puntos estratégicos del territorio que recogen observaciones meteorológicas fiables. Es decir, se trata de disponer de datos permanentemente actualizados del entorno en el que se pueda estar produciendo un incendio forestal, evaluando variables como la dirección y velocidad del viento, la temperatura, la humedad o la pluviometría.

Por otra parte, a la vigilancia personal o con los drones se mejoró también la vigilancia fija, con la incorporación de 30 nuevas cámaras de última generación, que se suman a las 88 ya instaladas en la Red de videovigilancia forestal, por lo que se dispone de un total de 118 logrando cubrir 200.000 hectáreas más de territorio gallego, a mayores de los 1,6 millones de hectáreas ya abarcadas.Esto quiere decir que más de la mitad de la superficie del territorio gallego está vigilada por estas cámaras.

A todo ello se suma el ajuste efectuado en el número de Parroquias de Alta Actividad Incendiaria de acuerdo con la evolución de la cifra de fuegos inscritos y su virulencia en los últimos años en estas zonas. Como consecuencia, disminuyó en seis el número de PAAI con respeto al 2018, pasando a ser 71 en el conjunto de Galicia. En estas parroquias se hace un seguimiento especial de la actividad incendiaria y de su incidente sobre el territorio, aplicando las correspondientes medidas paliativas, tanto en el campo de la prevención como de la extinción, la vigilancia o la disuasión.

Formación del personal

Pero nada de todo esto se lograría si no se contase con una personal formado y por ello la Consellería de Medio Rural desarrolla para este año un plan de formación del personal de la Dirección Xeral de Defensa do Monte, es decir, de los profesionales que se encargan de la prevención y extinción de incendios forestales, dentro del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia ( Pladiga). 15 cursos diferentes adaptados y enfocados a cada puesto laboral y en los que en la mayoría de los casos habrá varias ediciones para llegar a todos los especialistas y por eso, en total, se puede hablar de 272 acciones formativas para 7.142 alumnos (la mayoría del personal recibe dos cursos). De las acciones previstas, ya se impartieron 173 correspondientes a 8 cursos distintos. En ellas participaron 5.100 alumnos. Son cursos específicos dirigidos a bomberos forestales conductores de motobomba, emisoristas, bomberos forestales jefes de brigada, directores técnicos de extinción, etc. a los que se suman los de primeros auxilios, de grandes incendios forestales y de conducción y manejo de motobombas y todoterrenos para bomberos y jefes de brigada. Este último también para agentes forestales y facultativos medioambientales y para el colectivo de ingenieros y técnicos. Precisamente, los ingenieros, técnicos y agentes, recibirán también un ciclo específico sobre las novedades de la Ley de prevención y defensa contra los incendios forestales, en este caso de carácter telemático.

Un plan de formación del personal, con el que la Consellería de Medio Rural pretende actualizar la formación en materia de prevención de riesgos laborales y en materia de procedimientos de seguridad en incendios, así como formar al personal de reciente o inmediata incorporación, con la finalidad de contar con un servicio el más profesionalizado posible. El coste de este plan supera los 181.000 euros durante la anualidad de 2019 y se da así cumplimiento a una de las recomendaciones del dictamen de la comisión forestal.

Renovación del material

Como se indica otro de los pilares de la lucha y prevención, además del humano, es el material y por ello la Consellería de Medio Rural renovó este año hasta 22 motobombas del Servicio de Prevención y Defensa Contra los Incendios Forestales ( Spdcif). Esto confirma la apuesta que está haciendo la Xunta por la profesionalización de este servicio público, único y versátil. El coste de cada una de estas motobombas supera los 217.000 euros, por lo que solo en estos vehículos renovados Medio Rural invirtió cerca de 5 millones de euros.

Como dato relativo a las mejoras que se vienen realizando cabe señalar que desde el año 2013 se renovaron 77 motobombas, es decir, cerca del 50% de las que tiene el servicio, que está estructurado en 19 distritos forestales. De estos cambios también se benefician los ayuntamientos, y los Grupos de Emerxencias Supramunicipales-GES-ya que se les van cediendo gradualmente aquellas motobombas en buen estado para que sean utilizadas por las brigadas municipales. Este año se entregaron seis vehículos motobomba de segunda mano a varios municipios, con el fin de mejorar el trabajo que se realiza desde las brigadas municipales y contribuir de este modo a renovar su parque móvil.

Ante todo esto puede destacarse la intensificación de las medidas por parte del gobierno gallego para evitar y para controlar los incendios forestales en la Comunidad, medidas tanto a nivel personal como material.

Actuar de forma unitaria

En definitiva, tanto en lo que alcanza al personal como a los medios materiales, el Gobierno gallego está intensificando las medidas de mejora del dispositivo frente el fuego. Se mantiene la consideración de que este es una labor estratégica y de país, en defensa de las personas y de sus bienes, como principal prioridad, y, por extensión, de la riqueza forestal de Galicia.

Cabe recordar que el propio presidente Feijóo llamó, en varias ocasiones a «actuar de forma unitaria» contra los incendios y los posibles incendiarios, y ha pedido a «todos» los gallegos a que ayuden para denunciar a los que prenden fuego en el monte, y «no se les den coartadas aunque solo sea por respeto» a los que trabajan apagando el fuego y a sus familias.

Y es que señaló que «para todos hay verano, salvo para los brigadistas forestales» recordando que Galicia cuenta con un dispositivo ejemplar en la lucha contra el fuego. «Tenemos todos los medios, tanto aéreos como motobombas», aseguró Feijóo, que también se cuenta «con el mejor sistema de geolocalización y de transmisiones» y a esto se une que los efectivos «saben perfectamente lo que tienen que hacer en cada momento».

Lea también

La Facultad de Fisioterapia de la UDC acoge una jornada internacional sobre la pediatría

El Grupo de Neurociencia y Control Motor (NEUROcom), el Departamento de Fisioterapia, Medicina y Ciencias …