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Agentes de la Guardia Civil de Tráfico del destacamento de Ferrol investigaron a un vecino de Oleiros como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, tras haberlo localizado conduciendo un vehículo y arrojar un valor de 0,85 mg/l de alcohol en espirado en una prueba de alcoholemia, además de otra denuncia por conducción temeraria y conducir teniendo el permiso de conducción caducado.
Según informa la Benemérita el incidente se produjo a la altura del kilómetro 11 de la carretera N-651, a su paso por el municipio de Miño, cuando un agente de Tráfico, fuera de servicio, que circulaba en su vehículo particular, observó como el automóvil que le precedía circulaba a una velocidad anormalmente reducida de 20 km/h, e invadiendo constantemente el carril destinado a los vehículos que venían en dirección contraría, obligando a los demás usuarios a realizar maniobras evasivas para evitar una colisión.
DETENCIÓN
El agente continuó tras el vehículo sospechoso hasta que localizó un punto a la entrada de Miño en donde estimó que podía ser seguro para impedir que el conductor continuara circulando, logrando detenerlo e identificándose como agente de la Guardia Civil, momento en el que observó como el hombre conducía con síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Ante esta circunstancia optó por retirarle las llaves del vehículo parea evitar que no pudiera reanudar la marcha, comunicando el incidente a la central de alertas del CIAE- 112, para que movilizase a una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que fueron los encargados de realizar las correspondientes pruebas de detección de consumo de bebidas alcohólicas que dieron positivo, arrojando un valor de o,84 mg/l de alcohol en aire aspirado en la primera y de 0,85 en la segunda.
A raiz de los valores obtenidos la Guardia Civil procedió a inmovilizar el vehículo, siendo el investigado puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Betanzos.
