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Hay incomodo por parte de los vecinos de Loiba, en Ortigueira, ante la situación que se les ha planteado al paralizarse los trabajos de ampliación y mejora en la carretera provincial CP-6104, y de la que en el mes de marzo del pasado año Valentín González Formoso, en su visita a Ortigueira, acompañado del alcalde, Juan Penabad Muras, y del concejal Juan Cao, ante el «mejor banco del mundo» recordó que el proyecto «es uno de los de mayor inversión de los que manejará el servicio de Vías e Obras durante el 2020«, con cerca de un millón de euros (737.929 para la ejecución de las obras y 203.312 para las expropiaciones de los terrenos).
Al parecer la empresa subcontratada para las obras presentó quiebra y los trabajos quedaron sin terminar después de lo que algunos vecinos llegaron a calificar como campaña propagandística del presidente y del alcalde del que ahora piden su dimisión. Petición que al parecer ha sido realizada por algunos vecinos que incluso llegaron a solicitar mediante pancartas y pintadas
El 4 de marzo del pasado año el presidente de la diputación señalaba que la intervención programada «servirá para mejorar la seguridad y facilitar la circulación en una vía muy estrecha, con apenas cuatro metros de ancho en muchos puntos, y con un importante volumen de tráfico, especialmente en la época estival».
Por esta carretera circulan unos 20.000 vehículos al año, según los estudios efectuados por la Diputación. El regidor subrayó la importancia de la obra, «para dotar de una conexión más segura y cómoda a los vecinos de los núcleos rurales que atraviesa, Loiba, A Penela, Burreiros, Fontela, Maciñeira y O Picón». Y los vecinos se preguntan que si esta obra era muy importante el porque ante la paralización no se busca una solución con carácter urgente.
