Sabores ártabros-Patéate Ferrol

José Perales Garat

Pues eso, que el Tapéate Ferrol ha sido este año el Pateate Ferrol, ya que se han sumado establecimientos de todo el orbe de la urbe, parece ser que con un éxito más o menos claro.
Dicen los organizadores que se han emitido quinientas papeletas con sus correspondientes votos, lo cual quiere decir que al menos se han servido dos mil tapas (para que la papeleta sea válida debe tener cuatro sellos) al precio de tres euros cada una, lo que quiere decir que esta actividad ha generado un movimiento económico de seis mil euros en las tres semanas que ha durado.

¿Es poco, es mucho? Pues como buen gallego os diré que depende: si se ha movilizado un stock de productos que normalmente no se vende es muchísimo (vieiras, solomillo o cualquier otro) es una auténtica barbaridad de dinero en ingredientes (como el atún rojo Balfego) que yo ni había escuchado mencionar.

Los que creemos en esta apuesta desde el principio nos hemos encontrado con ciertas dificultades: locales o cocinas cerrados, se había acabado la disponibilidad, había que desplazarse en coche… y he de decir que da exactamente igual: algunos hosteleros han hecho una apuesta decidida por la creatividad y por la innovación basada en productos autóctonos y parte de la clientela ha aceptado el desafío de dejarse convencer por una vieira fileteada y marinada en un soporte creado específicamente para la prueba o por combinar solomillo con piña y calabaza o probar una esferificación de aceite de oliva en un al menos sorprendente marrajo con patatas.

Y por eso, por esa apuesta por la calidad, yo considero que los que se han atrevido merecen todo mi reconocimiento y mi más sincera enhorabuena: estando las cosas como están, con el miedo que tiene la población a salir de casa, sabiendo que los hábitos de consumo de hoy en día pasan más por sentarse y permanecer en el mismo local y teniendo en cuenta que no es una época en la que la climatología invite a patearse la ciudad, una parte de los locales de hostelería de Ferrol han querido dar lo mejor de sí mismo y emular a los estrellados chefs de otras latitudes con propuestas como “Oreja de la Ría con crema de Monfero” (La Bahía), “Tataki de atún rojo con ajoblanco de piñones” (A Posada da Galiza Imaxinaria), “Jurel, huevas de trucha con huerta del Couto y tierra de Neda con brotes” (Vanesa) o “Fosquito de la
Ría” (Castilla 75), por no hablar de la extraordinariamente visual “Ostras, la vieira” de La Bodega de la Estrella o del “Repollo relleno de cerdo y gambas” de Josefa’s.

Todos y cada uno de vosotros, incluso aquellos locales a los que no he podido ir o en los que me he quedado sin probar la tapa, merecéis mi admiración y respeto, y espero que sepáis darle continuidad a un certamen que debería consolidarse como el escaparate de vuestras propuestas, de vuestra evolución, de vuestro trabajo y de un sacrificio que no siempre reconocemos a aquellos que trabajan cuando los demás nos divertimos, como testigos y actores de esa forma de vida tan española que es patearte una ciudad para tapearte la ciudad.
De todo corazón: gracias.

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Un comentario

  1. Hoy la organización ha informado de que se han vendido más de 7.000 tapas, lo cual es más del triple de lo que menciono en el artículo y hace que mi enhorabuena sea aún mayor. También a La Bodega, al Josefa’s y al Parador y a Vanesa por el premio del público.