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Los conciertos cierran una edición de domingo a domingo que se desarrolló sin incidencias y que deja en la villa más de 15 millones de euros de retorno económico.
En la tarde-noche del domingo 17 de julio cerraron el festival Os D ́Abaixo, Luar na Lubre y Dequenvessendo en una emocionante jornada final tras ocho días ininterrumpidos de música en calles, plazas, y escenarios la alameda, la iglesia o el teatro.
Una completa programación cultural y musical de 8 intensos días en los que más de 100.000 visitantes disfrutaron de las diferentes propuestas de la música Celta. Los conciertos de Tanxugueiras, Susana Seivane, Red Hot Chilly Pipers, Digresk, Wolfstone y Baiuca fueron los más multitudinarios. Supermercados sin existencias, cajeros sin efectivo dan fe de las elevadas cifras que repercuten directamente en la economía de la villa.
Los talleres y cursos de fotografía documental de la calle, baile bretón, asturiano y gallego, limitados a 60 plazas cada uno, agotaron las plazas disponibles semanas antes de la celebración del festival, y ampliaron su capacidad hasta el doble, demostrando la implicación y participación con el festival de niños y mayores.
La buena convivencia, el civismo y el respeto con el medio por parte de la juventud en la zona de descanso en Morouzos fueron otros de los aspectos a destacar que cada año mejoran, según la opinión recogida a los propios usuarios.
Los conciertos en la iglesia de fusión gallego-irlandesa, la feria de artesanía y las exposiciones de fotografías e instrumentos medievales, completaron ocho jornadas en el que la cultura celta y el espíritu del festival volvió tras dos años a Ortigueira con la esencia de la unión de las ocho naciones celtas que la dirección apuesta por recuperar.
Y finalmente, uno de los momentos más esperados fue como es habitual el domingo por la mañana con el gran desfile de bandas de las naciones celtas, acompañada durante todo el recorrido desde ambas orillas de las calles por vecinos y visitantes, cuya masiva afluencia colapsó por momentos el movimiento en la villa y alrededores.
En resumen, 43 formaciones musicales, más de 400 artistas entre músicos y artesanos. Ocho días que supusieron un éxito de afluencia, ambiente y calidad musical y cultural en los diversos espacios y calles de Ortigueira.
