¡Qué mal se portan con los que han servido!. ¡Lo del ISFAS clama al cielo!

Pedro E. Sanz Sánchez

Tras mi última editorial ha recibido múltiples llamadas, todas ellas en sentido positivo e incluso algunos apuntaron que me he quedado corto. Debo señalar, modestamente que “mi trabajillo” ha sido recogido por algunos otros compañeros de medios y lo distribuyó la propia “google”.

Y es que uno de los temas candentes, como es el despachar a la ligera a muchas personas aforadas al Isfas eliminándoles algunos derechos y dejando “en la rúe” a muchos de nuestros mayores que entregaron su trabajo, dieron todo lo que tenían que dar antes de la jubilación a las Fuerzas Armadas, es decir a España, “tiene tela”.

Y digo despachar porque de la noche a la mañana se les informa que cesarán las ayudas a los enfermos/dependientes, o sea a muchos de nuestros mayores o sus familiares que sirvieron a la Patria, muchos en la Armada y que “les recomiendan” que soliciten esas ayudas, tan necesarias para muchos y muchas, a la Comunidad Autónoma o al Concello.

Bonitas palabras, feas acciones.

¡Qué mal señor con los que le han servido!

En la editorial anterior me refería a la desatención a nuestro mayores en lo referente a residencias y ponía como ejemplo lo que estaba ocurriendo en Ferrol,, pero es que esto de retirar las ayudas…¡clama al cielo!

Dejar sin esa protección a la gente que a lo largo de toda su vida militar o de funcionario, han estado abonando su cuota obligatoria y ahora, cuando se necesita apoyo, se les dice que no hay ayuda económica, ni centros geriátricos, ni nadie que los pueda beneficiar, es tremendo, mientras que vemos a ese ISFAS manteniendo, por ejemplo, gran numero de delegaciones y subdelegaciones, concursos de pintura, residencias de ocio, etc. etc. Para eso por lo visto no faltan recursos…

Me recuerdan que hace años, siendo director del Hospital Naval el coronel médico, el asturiano Díaz Valdés, pretendió abrir en dicho establecimiento , con notable y madura previsión, una Residencia Geriátrica, en los espacios existentes entre los edificios del antiguo cuartel de Marinería y el convento de las monjas…creo que quedó en simple proyecto, pues si las ganas de trabajar y el ánimo del doctor Díaz Valdés eran y son reconocidos, seguro que se las quitaron desde alguna poltrona.

También algún incauto o iluso pensó, cuando se estaba rehabilitando el antiguo edificio de Auditoria, para ser convertido en Residencia de la Armada,(ver editorial anterior) que sería para gente mayor enferma o dependiente…. y ya vemos para lo que sirve, una Residencia logística o algo parecido, una más con las que cuenta Defensa en Ferrol..

Sabemos que la vida es como el fluir de un río hacia el mar, que es el fín de todas las efímeras vanaglorias… pero mientras tanto, en ese fluir, los ancianos, la gente mayor, los enfermos dependientes, son los que más sufren las consecuencias, amén de los improvisados cuidadores/familiares, que ven la pérdida progresiva de su autonomía personal, y por otro lado, la desatención, el arrinconamiento, el olvido y muchas más cosas, por quien, debería prestárselo, como es el caso del ISFAS, que se desentiende del tema, pasándole como dije “la patata caliente” a la Xunta o al concello de turno…. ¡y se quedan tan tranquilos!

Es normal y harto sabido que el envejecimiento de las personas genera un importante incremento del gasto sanitario, con lo que ello supone de carga para las finanzas públicas, pero no cabe de ninguna manera y por ese motivo dejar a un lado a un militar de alta o baja graduación ya retirado, o a sus viudas o a un trabajador/funcionario de toda la vida, recordándoles sus ya pocos beneficios que tienen, sino todo lo contrario, y sobre todo en el sentido de generosidad, grandeza de alma, humanidad, atención, opciones a una mayor calidad de vida… ya que a todo esto, habría que añadirle que el verdadero mal de la vejez no es solamente el debilitamiento del cuerpo, la enfermedad en sí, sino en muchos casos, la indiferencia del alma, el despego, la insensibilidad, la distancia, el desafecto… que se suele tener con ellos sobre todo , con los ancianos y enfermos. Y en este sentido cabría recordar aquella frase de Ramón Gómez de la Serna, de que «los jóvenes se hacen del mismo modo material que los viejos»…

Galicia nos parece que ocupa el primer puesto de España por Autonomías con mayor número de personas mayores dependientes…. Un tema social a tratar con seriedad, con generosidad, con grandeza de alma.

¡Pena de aquel Isfas…! Pena de los que olvidan a los que mucho dieron por España.